Imagen satélite de la fosa común hallada cerca de Mariupol. Fuente: Maxar Technologies

El Ayuntamiento de Mariupol ha denunciado el hallazgo de una fosa común en el pueblo de Mangush, a 20 kilómetros de la ciudad de Mariupol. La excavación, con una dimensión de 30 metros de extensión, podría albergar hasta 9000 cadáveres, según han informado las fuentes regionales.

«Lamentablemente, vimos que los cuerpos de los residentes muertos de Mariupol comenzaron a desaparecer de las calles de nuestra ciudad», ha expresado el alcalde de Mariupol, Vadym Serguíovich Boychenko. «Y ahí los entierran y transportan los cadáveres en camiones y los tiran en estas trincheras», explicó a través de una rueda de prensa online.

La fosa común de Mariupol fue descubierta gracias a las imágenes satélites publicadas el jueves por la empresa Maxar Technologies. La entidad ha asegurado que las fotografías revelan más de 200 fosas comunes distribuidas por la ciudad. Mariupol, ciudad que contaba con más de un millón de habitantes antes del conflicto, cifra las muertes de civiles en 22.000 desde que Rusia comenzase su ofensiva el pasado 24 de febrero.

El hallazgo de la fosa común se produce después de que el presidente ruso, Vladímir Putin, anunciase en un vídeo cuidadosamente elaborado por el gobierno, que no atacarán la acería de Azvostal. La fábrica de acero y hierro de más de 11 kilómetros cuadrados alberga bajo su superficie al último bastión de la resistencia ucraniana en esta región ya controlada por el ejército ruso. Aproximadamente mil civiles y un número indeterminado de soldados ucranianos se encuentran refugiados entre las galerías subterráneas de la acería. Putin asegura que «no hay necesidad de penetrar en estas cavernas y en el subsuelo a través de estas instalaciones industriales. Bloqueen esta zona industrial para que no salga ni una mosca», agregó.

Imagen aérea de la acería de Azovstal, en Mariupol. Fuente: Twitter: @dagamone

Sin asistencia sanitaria

Cerca de 100.000 civiles se encuentran todavía en la ciudad de Mariupol a la espera de que se abra un corredor humanitario que posibilite su evacuación. En este sentido, Rusia no cede en sus negociaciones con el gobierno ucraniano y se mantiene firme en la idea de un corredor hacia Rusia, algo que las autoridades ucranianas no están dispuestas a aceptar.

Mientras tanto, siguen los bombardeos de manera casi ininterrumpida sobre la ciudad ucraniana. Los cuerpos de los fallecidos se amontonan en las calles y muchos de los heridos o enfermos están muriendo debido a la falta de asistencia médica o de medicamentos.

Así lo ha querido denunciar la periodista ucraniana Margaryta Yakovenko, quien ha difundido cómo ha sido la muerte de su abuelo a través de su cuenta de Twitter. «Mi abuelo ha muerto esta tarde en una ciudad ucraniana ocupada por los rusos desde hace casi dos meses. Mi abuelo no ha muerto por un tiro o por una bomba, ha muerto porque era una persona enferma y dependiente», ha relatado en un hilo abierto en la red social.

«Después de que le cortaran la luz, el agua y la calefacción y las conexiones, se quedó solo en su casa oyendo cómo el Ejército tomaba su ciudad. La luz volvió a la semana. En esa semana, su estado de salud empeoró tanto que cuando le llamé se echó a llorar y dijo: ‘Nací en una guerra y moriré en otra’», ha descrito Margaryta.

Periodista. En Twitter: @mariooGr