Un dispositivo conjunto de la Policía Local de Sevilla y la Guardia Civil ha intervenido durante la mañana de este sábado unos 50 kilogramos de alimentos destinados para la Feria de Abril de Sevilla al romper la cadena de frío en su transporte. Entre los alimentos intervenidos para la Feria se encontraban mayonesa, salsa alioli, foie de pato, postres, jamón o costillas.

El frío es un elemento clave en la seguridad alimentaria. Además de retrasar la degradación de los alimentos y de sus propiedades sensoriales (olor, sabor y gusto), ayuda a ralentizar el crecimiento de los microorganismos responsables de intoxicaciones asociadas a su consumo favoreciendo la conservación de los alimentos.

Si los alimentos congelados se descongelan, aunque sea parcialmente o durante unos minutos, la actividad microbiana se reanuda. Si volvemos a reducir la temperatura, la actividad volverá a parar, pero la población de microorganismos será mucho mayor que antes del aumento de temperatura y las probabilidades de que los productos se deterioren o de que se produzca una toxiinfección alimentaria son mayores.

Consecuencias de romper la cadena de frío

  • Se altera la calidad de los alimentos: malos olores, pérdida nutricional o aparición de bacterias.
  • Se reduce el tiempo de conservación.
  • Existe mayor riesgo de intoxicaciones producidas por el consumo de alimentos en mal estado.