La pareja de ancianos de 74 y 78 años de edad que fueron expulsados de la casa de su hijo hace dos años por su nuera serán realojados en una vivienda social por parte de Otainsa.
Sevilla Actualidad. El matrimonio expulsado de la casa de su hijo tras el fallecimiento de éste hace ahora dos años, vive desde entonces en una chabola de la misma calle Teruel donde residían su hijo, su mujer y sus nietos.
Después de dos años, la Oficina Técnica para la Atención de los Inquilinos en Situación de Abuso (Otainsa), les ha cedido una vivienda social en régimen de alquiler, ya que cumplen los requisitos para que sean apoyados por esta oficina de atención. Primeramente, perdieron su condición de inquilinos por razones ajenas a ellos mismos, ya que sería la esposa de su hijo quien tras su muerte, los expulsara. Además, un informe social indica que su actual condición implica un empeoramiento de su estado normal de salud, y por último, que su renta no es suficiente para acceder al mercado inmobiliario si no es con este tipo de ayudas.
Por todo ello, Otainsa ha establecido que cumplen con las normas de adjudicación y ha procedido al otorgamiento de una vivienda, por la que tendrán que pagar mensualmente el 5% de sus rentas, una cifra escasa, ya que la finalidad de las viviendas del parque social no es la rentabilidad económica sino la cobertura de necesidades familiares y sociales.
Desde el Ayuntamiento de Sevilla, el delegado de Infraestructuras para la Sostenibilidad y teniente de alcalde (IU), Antonio Rodrigo Torrijos, ha mostrado “su satisfacción por el resultado de un compromiso en la lucha contra las desigualdades, especialmente en el problema del acceso a la vivienda, que además de las VPO esta siendo solucionado a través del parque social de viviendas”.