El presidente de la Junta, Juanma Moreno, se ha referido hoy al polémico Congreso del PP de Sevilla, que terminó con la elección de Virginia Pérez como presidenta.
Moreno ha asegurado que «afortunadamente eso ya es agua pasada» y que el partido se encuentra en «otras etapas». Asimismo, ha declarado que se mantiene «un diálogo abierto con la dirección nacional» para evitar que se repita un fenómeno así dentro del partido y «que podamos hacer las cosas de manera dialogada y de manera consensuada». «Creo que ese es el camino más rápido para el éxito, y el otro es el camino más rápido al fracaso», concluía.
Confrontación dentro del PP de Sevilla
Las declaraciones del presidente andaluz y líder del Partido Popular en la comunidad tienen lugar tras las acusaciones de fraude en las elecciones del 15º Congreso provincial del PP de Sevilla del pasado 20 de marzo.
En ellas participaron 2.120 de sus 20.000 afiliados y se impuso «con un 93% de los votos» la vigente presidenta Virginia Pérez, candidata de Pablo Casado, frente a Juan Ávila, actual alcalde de Carmona y que contaba con el apoyo de Juanma Moreno.
Precisamente, el líder de los populares andaluces mostró su malestar hacia la dirección nacional del PP por lo sucedido. «Las estructuras territoriales somos muy importantes, no somos atrezo», lamentaba Moreno.
«Fraude histórico»
Por su parte, la candidatura de Juan Ávila ya anunció que no reconocerían el resultado, que lo catalogaron de «fraude histórico», y que se llevaría el asunto ante la justicia mediante una «avalancha de denuncias». A su vez, Ávila llegó a calificar la situación como el «mayor pucherazo de la historia del PP».
Después de que el congreso provincial del PP proclamara presidenta a Virginia Pérez, el entorno de Juan Ávila se mostró receloso del procedimiento, aseverando que «por primera vez en la historia» no se facilitaban los datos totales de participantes y únicamente se hacía referencia a los «porcentajes de los escasos asistentes».
«Ha sido tal la avalancha de militantes que no han podido participar en este proceso que ahora resulta inusual y muy sospechoso que no se estén facilitando los datos totales de participantes y solo se hablan de porcentajes. Esto es lo que sucede cuando una presidenta quiere mantenerse en el cargo y maniobra a espaldas de más de la mitad del partido», se manifestó desde la candidatura.