Imagen recurso de Londres / Unsplash
Imagen recurso de Londres / Unsplash

No sabemos nada del tiempo que hará durante nuestro viaje, porque lo que dice mi móvil del tiempo en London, no nos vale para Cambridge…Hemos pasado en una semana por las cuatro estaciones, como si escucháramos el disco de Vivaldi. Y una no sabe qué ponerse aquí, ni que llevarse parallá…

Este año se cumplen 4 marzos desde aquel 2020 en el que se nos cayeron definitivamente los palos del sombrajo. En poco días nos vimos confinados-dichoso día 14-y aunque no perdimos nada lo perdimos todo. La gente moría como chinches en los hospitales y no se encontraba remedio alguno.Asomados al balcón aplaudimos cada tarde y celebramos seguir vivos. ¿Me pondré el tinte, saldré mañana a comprar?Nos prometimos salir más buenos de todo esto y ahora no hacemos sino acosar al prójimo, sea maestro o sanitario, sin acordarnos que ellos nos salvaron. Ya no nos acordamos.También este año  es bisiesto.

El desconfinamiento nos trajo primero una guerra y después otra…lo que conseguimos fue hinchar a los bancos y hacer más pobres a los que no tienen nada… ¿quedará, después de Benjamín Netanyahu, vida en Gaza?

Siguen llegando pateras y alijos a las playas…Y en Valencia, un edificio en llamas.Et en Plus? ¿Qué pasará este año además?

Esperemos que llueva el agua de mayo y que el refrán no coja cuerpo. Marzo es un mes de celebraciones, de combate continuo de mujeres que mueren y se olvidan. También de esperanzas, de primavera. Quizás este año es posible que la primavera, por fin llegue. ¿O ya vino por febrero?

¡Marzo, como te coja te arzo!

En febrero busca la sobra el perro. En marzo, el perro y el amo.

Si leer es viajar y viajar es vivir, qué leo yo en UK si no sé inglés. Yo creía que en todos los sitios donde ponía LIBRERY podría comprar un libro. No, eso era la librería. Lo de comprar es en un book shop . ¡Hay que practicar más el inglés, o eso dicen!

Vaya, si al final acababa una mostrando los dedos para pedir dos cervezas o señalando el plato de comida, que no es fish and chips…y se me olvidaba la umbrela o me dejaban en la pista del aeropuerto mojándome…esta vez no sería lo mismo. Lo primero que eché fue el paraguas, el impermeable y el librito de “inglés viajero”.

Estos hijos de La Gran Bretaña no me toman más el pelo… ¿o sí?

Es la segunda vez que venimos a Cambrige.¡Ay quien fuera viajero joven y pudiera elegir el viaje o los viajes de su vida…Ahora con este nos conformamos, que no es poco poder visitar en familia a su hijo por el cumple.

Todo el día en la calle, lloviera, hiciera mucho frío o saliera un rayito de sol. Allí estábamos nosotros. Primero desayunando en el Nº 30, un Pub al lado de casa que nos ponía las tostadas casi parecidas a las de aquí…después cogiendo el bus 1 y  paseandonos por la ciudad. ¡Un placer sus calles típicas inglesas, su Botánico y sus pastelerías francesas. La comida India demasiado picante. Nos gusta más el medio pollo el limón del The Regal. Y para cervezas, cualquiera es bueno. Todas tienen muchos tiradores.

Impresionante contemplar la Half Marathon el domingo por la mañana. ¡Aquello si que era gente corriendo, como si no hiciera frío! Delante del Nº 30 había un grupo, inglés tocando y cuando cantaron la de Flowers,no tuve más remedio que ponerme a bailar. Enjoy!

Otros viajes vendrán, pero estoy segura que éste no ha sido uno más.  

Maestra, especialista de francés. Titulada por la Escuela Oficial de Idiomas, colabora en La Voz de Alcalá desde el año 2003 y en el periódico local 'La higuerita' de Isla Cristina desde el año 2010....