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Luis Rubiales ha presentado su dimisión tras la polémica internacional generada por su actuación en la celebración de la victoria española en el Mundial femenino de fútbol, con sede en Australia.
El ahora expresidente de la Real Federación Española de Fútbol, además de besar sin su consentimiento a la futbolista Jenni Hermoso, realizó varios gestos inadecuados en el palco durante el partido.
Desde la final que consagró a las españolas como campeonas del mundo por primera vez en la historia, tanto Rubiales como su círculo han aparecido en un sinfín de medios de comunicación de todo el globo.
Antes de presentar su dimisión como presidente de la RFEF, incluso la madre de Luis Rubiales ha pasado a desempeñar un papel protagonista en este polémico caso, tras encerrarse en huelga de hambre en la iglesia de la localidad granadina de Motril.
En su último comunicado, el expresidente de la máxima autoridad del fútbol español, lejos de pedir disculpas, se ha mantenido en su posición inicial, criticando a instituciones varias por la «persecución desmedida» que, desde su perspectiva, han sufrido él y su familia.