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La Fiscalía General del Estado ya se ha querellado contra Luis Rubiales por lo acaecido en la final del Mundial femenino de fútbol de Australia, en la celebración de la victoria de la Selección Española ante Inglaterra.
Por su beso no consentido a Jenni Hermoso, uno de los estandartes de La Roja en la conquista de este título, y por las presiones posteriores del propio Rubiales hacia el círculo de la futbolista, la Fiscalía ha decidido añadir a la querella el delito de coacción sumándolo al de agresión sexual.
La querella en cuestión llega tras declarar el pasado día 5 de septiembre Hermoso ante la Fiscalía, confirmando la denuncia al expresidente de la RFEF por su gesto en los eventos posteriores a la final mundialista.
La futbolista aseguró que no consintió en momento alguno recibir un beso por parte de Rubiales, aunque este alegara que fue fruto de la confianza y de la euforia del momento de la celebración.
Paralelamente, como confirmaron varios medios, Luis Rubiales trató de convencer a Hermoso y a su círculo familiar para que no se denunciara lo sucedido. Por estas presiones, la Fiscalía ha añadido a la querella un delito de coacción.