La bandera de Sevilla es uno de los símbolos más representativos de la ciudad. La podemos encontrar en carteles, edificios y alcantarillas, así como izada en la fachada del Ayuntamiento y demás instituciones municipales. Su diseño consiste en un rectángulo carmesí en proporción 2/3, con la divisa NO8DO en color amarillo albero estampada en el centro. Esta tonalidad de rojo procede del Pendón de San Fernando, patrón de la ciudad. Por su parte, el albero comenzó a usarse tras la Exposición Iberoamericana de 1929, dada la pátina dorada que imprimía en los edificios. Pero ¿cuál es el origen del criptograma NO8DO que aparece en ella?

Durante la Expo ’92, se abrió el debate sobre la implantación de una bandera que representase a Sevilla en los actos oficiales. Así pues, la enseña fue adoptada oficialmente el 18 de marzo de 1995, justo cuando el rey Juan Carlos I realizó la entrega del estandarte en la Catedral de Sevilla, con motivo de la boda de la infanta Elena.

Según cuenta José Manuel Villalba Rodríguez en Tu guía de Sevilla, para explicar el origen del NO8DO hay que remontarse al reinado de Alfonso X, en el siglo XIII. La prematura muerte del primogénito Fernando de la Cerda permitió que su hermano, Sancho IV de Castilla, hiciera valer sus derechos dinásticos con el objetivo de acceder al trono. Sin embargo, el Código de las Siete Partidas, creado por el propio monarca, nombraba sucesor al hijo mayor del fallecido. Sancho se enfrentó a su padre, a la nobleza y a los herederos de Fernando de la Cerda. Hubo partidarios de los dos bandos en las distintas ciudades de los reinos de Castilla y en León. Alfonso X no contó con muchos apoyos, pero sí con el de Sevilla. Por ese motivo, el rey le otorgó a la ciudad hispalense el distintivo de Muy Leal y el emblema No me ha dejado, consistente en las sílabas No y Do unidas con una especie de ocho en forma de madeja y que, al leerlas, dice No Madeja Do.

Aun así, no hay documentación histórica que sustente esta explicación tan extendida en la ciudad, dado que el NO8DO más antiguo que hay en Sevilla, obra de Diego de Riaño, data de 1556 y se encuentra en la Sala Capitular Baja del Consistorio. De hecho, el gran historiador Gonzalo Argote de Molina aportó algunos datos en el siglo XVI que situaban el lema NO8DO en el Corral de los Olmos, que por entonces era sede del Cabildo civil y del religioso.

También hay quien apunta que las cuatro letras hacen referencia a las sílabas iniciales de Nomen Domine, abreviación de la locución En el nombre de Dios. El escritor Emilio Carrillo Benito afirma que NO8DO proviene de las aspiraciones de Alfonso X al trono alemán, y ese nodo querría decir nodus, es decir, el nudo que los une. Por eso, se usa una madeja y un ocho como símbolo de la unión, pues ese número representa la justicia y la igualdad.

Pero la versión con más rigor histórico la dio Rafael Sánchez Saus, catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Cádiz. Según su teoría, NO8DO era el emblema personal de Francisco de Villafranca, obrero mayor de Sevilla entre 1437 y 1474. Estas divisas de carácter particular fueron introducidas por los reyes, luego utilizadas por la nobleza y llegaron a tener gran predicamento en el siglo XV.

Francisco de Villafranca era el encargado por parte del Cabildo de planificar y supervisar las obras municipales. Con este lema, firmaba los edificios que se construían bajo su batuta, por ejemplo, la reforma del acueducto de los Caños de Carmona que salvaba el arroyo Tagarete, y con cuya divisa rubricó la alcantarilla. Curiosamente, el lugar escogido para ello fue bajo la Virgen de las Madejas. Villafranca también colocó esta insignia en su torre defensiva de mediados del siglo XV, ubicada en la plaza de la Encarnación y que fue derruida en 1811 para la construcción del mercado de abastos.

Francisco de Villafranca murió sin herederos varones, de modo que su oficio se perdió por falta de linaje, concluye Villalba Rodríguez. Por ello, con el paso de los años ya nadie asociaba el NO8DO a su persona. No obstante, la enigmática madeja siguió usándose en toda Sevilla, tanto que Diego de Riaño la incluyó cuando construyó el nuevo Cabildo. Y así, este emblema de origen tan singular llegó a nuestros días.

José Ángel Ríos (Sevilla, 1992) es graduado en Sociología, aunque escribe desde que tiene uso de razón, o incluso antes. Autor de la novela El Pez Globo, compagina la literatura con los hilos sobre...