Manuel Chaves: «La Junta no tenía por qué conocer el día a día de las consejerías»
«Nadie conocía las irregularidades y nadie las denunció”. Así se ha expresado ante la comisión de investigación.
«Nadie sabía en el año 2005, 2006, 2007 y 2008 que se estaban produciendo irregularidades y nadie las denunció”. Así de tajante se ha mostrado hoy ante la comisión que investiga en el Parlamento andaluz la trama de presuntas irregularidades en los ERE tramitados entre 2001 y 2010 el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán.
En el cierre definitivo de la comisión de investigación, el líder del Ejecutivo andaluz ha insistido en que no ha tolerado ni tolarará “jamás una irregularidad”. Por eso, ha alentado a la Justicia a que “haga su trabajo” para demostrar la realidad de los hechos.
Griñán, que ha respondido a las preguntas formuladas por el PP e IU –el PSOE ha declinado intervenir-, ha insistido en que ha sido la Junta de Andalucía la primera en personarse ante la Justicia para denunciar las presuntas irregularidades detectadas.
Al mismo tiempo, ha dicho que el programa 31L –el marco de las ayudas sociolaborales- se aprobaba año tras año a través de los Presupuestos para la Comunidad Autónoma. “El procedimiento era y es perfectamente legal y contaba con el respaldo de cada ley del presupuesto”, ha reiterado. «A mí me ha quedado demostrado que siempre estuvieron al sujetos al control de la Intervención, que nunca detectó, como dijo el interventor, ni fraude ni menoscabo de fondos públicos ni reparos de legalidad», ha dicho.
Según ha dicho el presidente de la Junta de Andalucía, si el interventor hubiera detectado las irregularidades «habría puesto procedimientos adecuados en marcha de forma inmediata». «No me diga que el interventor conocía las irregularidades porque no es verdad y solo emitió discrepancia con el procedimiento, que se puede resolver de muchas maneras».