La asociación de consumidores reclama que mejoren las inspecciones sobre el sector y aumente la cuantía de las sanciones, en muchos casos ridículas.

Sevilla Actualidad. Facua Sevilla ha denunciado a 71 bares de la capital por distintas irregularidades en materia de protección de los consumidores relacionadas con la información al consumidor, la accesibilidad para usuarios con movilidad reducida y la Ley del tabaco.

Las denuncias han sido presentadas ante la Delegación de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Sevilla y la Delegación Provincial de Salud de la Junta de Andalucía.

En este sentido, Facua reclama que mejoren las inspecciones sobre el sector y aumente la cuantía de las sanciones, que en muchos casos resultan ridículas y no suponen por tanto un acicate para que los establecimientos asuman el cumplimiento de la normativa.

Facua Sevilla ha denunciado la ausencia de información sobre la existencia de hojas de reclamaciones, que los establecimientos están obligados a indicar a través de un cartel en un lugar visible.

Asimismo, ha presentado reclamaciones por la existencia de barreras arquitectónicas, tanto en la entrada como en el interior y los baños de distintos establecimientos.

En cuanto a los incumplimientos de la Ley del tabaco, la asociación de consumidores recuerda que durante los cinco años que ha estado vigente la norma no ha recibido respuestas a las numerosas denuncias presentadas por su incumplimiento en la capital andaluza.

Facua Sevilla critica que tanto la Delegación de Salud y Consumo del Ayuntamiento como la Delegación Provincial de la Consejería de Salud se han negado a realizar inspecciones a raíz de estas denuncias.

Entre las irregularidades denunciadas por Facua se incluyen camareros que fuman mientras atienden al público, máquinas expendedoras de tabaco ubicadas en la calle y sin control sobre la compra por parte de menores, locales con una superficie útil de menos de cien metros sin carteles que indiquen si está o no prohibido fumar y otros de dimensiones superiores que no informan al respecto en la entrada, así como restaurantes con más de cien metros que permiten fumar en todo el recinto o tienen espacios para fumadores indebidamente separados del resto.

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