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Dos policías nacionales y un guardia civil de Sevilla han sido condenados a ocho años de prisión y una multa de 45 millones de euros por tráfico de cocaína en una organización en Sevilla. Entre los once detenidos figura también un escolta del Ministerio del Interior.
Los imputados por daños a la salud pública transportaban la mercancía desde Colombia a Málaga en barco. El cargamento era almacenado en un local en Carrión de los Céspedes y estaba vigilado por los cuerpos de seguridad que manejaban armas de fuego.
Los policías velaban los 365 paquetes de cocaína que eran camuflados entre capas piñas en un contenedor. Al puerto de Málaga entraron más de 368 kilogramos de droga que se trasladaron a una nave del polígono Novopark de Carrión de los Céspedes por la autovía A-92.
La carga era cortejada por los cuerpos de seguridad implicados, y el guardia civil se encargaba junto a otros tres de desenvolver la cocaína. El escolta del Ministerio del Interior junto a los agentes rastreaban la zona en un coche Audi A -6. Los acusados fueron sorprendidos en las instalaciones del municipio aljarafeño en una operación antidroga de la Policía Nacional, destacándose también a un coordinador y dos reclutas cuando realizaban labores de desembalaje de la cocaína.