La consejera Rocío Díaz y Sanz asisten al simulacro - CONSEJERÍA DE FOMENTO

El Metro de Sevilla realizó en la pasada madrugada un simulacro con la participación de 150 personas, incluidos figurantes, en los que se recreó el incendio de la subestación eléctrica situada en Gran Plaza, que ha obligado a evacuar la estación, así como a los viajeros de un tren parado en el andén.

La consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, que ha presenciado el simulacro de incendio junto al alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha destacado que estos operativos que realiza periódicamente el Metro de Sevilla en coordinación con la Junta de Andalucía son «el mejor test para mostrar que tanto nuestras instalaciones como los equipos de emergencia están plenamente preparados para afrontar las incidencias que se puedan producir».

De igual manera, ha agradecido el trabajo realizado por «cada uno de los profesionales que ha participado en este simulacro y que hacen que nuestro metro esté preparado ante situaciones de emergencia».

La puesta en marcha de este tipo de ejercicios permite a Metro de Sevilla comprobar los protocolos establecidos para el control de las emergencias, de acuerdo al Plan de Autoprotección del suburbano, garantizando la seguridad de los viajeros y también permite potenciar la formación continua de sus empleados, todo ello orientado a la mejora del servicio al cliente que se presta desde Metro de Sevilla, adscrito a la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía.

El simulacro

Este operativo se inició el martes, 21 de noviembre, a las 23:50 horas en la estación Gran Plaza de Metro de Sevilla, cuando en el operador de estaciones del Puesto de Control Central (PCC) se percató de la activación de la alarma de incendios en la subestación eléctrica de Gran Plaza y se visualizó por las cámaras que existía humo en el andén.

Desde ese puesto se activó el Plan de Autoprotección ante emergencias y se procedió a evacuar a los viajeros de un tren parado en el andén, así como a los usuarios situados en la estación. Además, se solicitó, a través de Emergencias 112, la presencia de los equipos de ayuda externa, que acudieron para el rescate y asistencia de los viajeros.

Automáticamente, se suspendió la venta de billetes, se impidió la entrada de viajeros, los tornos se cambiaron a modo antipánico (apertura completa de la barrera de pasos), los ascensores se dejaron fuera de servicio y se enviaron mensajes por megafonía y avisos en teleindicadores informando de la repercusión del incidente en el servicio de viajeros.

Aunque durante el simulacro no hay circulación de trenes, se simuló el establecimiento de un bucle de circulación entre Ciudad Expo y Nervión, así como entre Primero de Mayo y Olivar de Quintos, de manera que la estación Gran Plaza quedó aislada sin suspender el servicio de transporte en el resto de la línea.

Dispositivos implicados

En el lugar se personaron distintos equipos de emergencias: Emergencias 112, la Policía Nacional, la Unidad de Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía, el servicio de Bomberos, Policía Local y Protección Civil del Ayuntamiento de Sevilla, Asistencia Sanitaria (CES 061, SUAP, RTU), Asistencia Psicológica, el servicio de Protección Civil de la Junta de Andalucía y Protección Civil del Estado.

En el exterior, la Policía Local gestionó el tráfico adyacente y, con la colaboración de la Policía Nacional, estableció un perímetro de seguridad para facilitar la intervención de los equipos de emergencia y evitar el acceso de personas no autorizadas al lugar del incidente. Además, los equipos sanitarios de CES 061, SUAP y RTU, coordinados con los Bomberos y Protección Civil, atendieron a los heridos evacuados.

Durante el simulado, se atendió a dos trabajadores heridos que fueron rescatados de la subestación afectada por el incendio y a ocho viajeros heridos en el interior del tren y un bebé (representado por un muñeco). También se asistió a un menor extraviado.

Restitución de la normalidad

El ejercicio finalizó en la madrugada del 22 de noviembre, cuando el jefe de Intervención de los Bomberos comunicó al Puesto de Control Central la finalización de la emergencia. Una vez terminado el simulacro de incendio, el personal técnico del Metro de Sevilla inspeccionó el estado de las instalaciones y los operadores del puesto comunicaron al personal de línea la vuelta a la normalidad y a la circulación de los trenes en todo el recorrido.

El ejercicio se resolvió sin complicaciones y con un resultado muy satisfactorio por todas las partes implicadas. Tanto el personal de Metro de Sevilla como los equipos de emergencia cumplieron con las expectativas, mostrando una adecuada capacidad de respuesta y maniobra en actuaciones de esta tipología.