La antigüedad de estos vehículos, otra problemática a resaltar
La antigüedad de estos vehículos, otra problemática a resaltar

El Distrito Sevilla sufre desde hace ocho meses una importante reducción en el número de ambulancias de soporte vital avanzado en el servicio de Urgencia Extrahospitalaria (SUAP), vehículos que hacen falta en todo tipo de intervenciones.

Las ambulancias quedan fuera de servicio por averías debidas a su antigüedad (por ejemplo, el humo del escape entra en la cabina, se averían durante un traslado urgente, las puertas no cierran, no funciona el aire acondicionado, llegando a alcanzar temperaturas de hasta 47ºC durante los traslados con pacientes) y son sustituidas por los llamados vehículos de intervención rápida (VIR), que no permiten realizar traslados de pacientes, o incluso por coches sin sirenas, luces ni camillas. 

Actualmente, de los seis equipos para asumir los avisos en la ciudad de Sevilla, solo cuatro cuentan con ambulancias de soporte vital avanzado; las otras dos lo hacen en VIR.

La falta de ambulancias en Sevilla ha afectado ya a varias intervenciones sanitarias

Esta situación ha sido puesta en conocimiento de la dirección del Distrito Sevilla y de Salud Laboral en reiteradas ocasiones, sin que, hasta ahora, se haya buscado ninguna solución a este grave problema.

El hecho de que avisos urgentes, en los que la vida de una persona está en riesgo, sean atendidos con vehículos que no permiten el traslado urgente al hospital, pone en grave riesgo la vida de estos pacientes.

Para ilustrar la gravedad de la situación, exponen a continuación algunos casos reales que se han dado en los últimos días:

  • Mujer de 56 años con disnea (dificultad para respirar), taquicardia a 180 latidos por minuto y saturación de oxígeno al 83%, a la que se diagnostica de edema agudo de pulmón por el equipo sanitario. Tienen que esperar 30 minutos para que llegue otro vehículo para poder trasladarla.
  • Mujer de 78 años a la que el equipo sanitario diagnostica de infarto de miocardio. Reclaman otro recurso para traslado al hospital. Tiempo de demora de 30 minutos.
  • Varón de 48 años que ha sufrido un atropello en SE-30 y presenta fractura de tibia y peroné. Solicitan otro recurso para el traslado con un tiempo de demora de 25 minutos.
  • Mujer de 70 años a la que se diagnostica de ictus. Tienen que esperar 45 minutos a que otro recurso llegue para proceder a su traslado.
  • Varón de 53 años, atendido en la vía pública, con antecedentes de cardiopatía isquémica y al que se diagnostica de infarto agudo de miocardio. Tienen que esperar 20 minutos para que llegue otro vehículo para poder trasladarla.

En todos estos casos, los profesionales deben esperar a que acuda una ambulancia que permita el traslado seguro del paciente. En algunas ocasiones, el vehículo que llega es tan pequeño que no es posible que el equipo sanitario, médico y enfermero, puedan ir acompañando al paciente, pues solo hay sitio para uno de ellos, por lo que en muchas ocasiones se ha tenido que solicitar una tercera ambulancia dotada de soporte vital avanzado que permitiera el traslado seguro de los pacientes.

En las prioridades consideradas de nivel 1 (como infartos, ictus, edema agudo de pulmón, etc.), la evidencia ha demostrado que «el tiempo es vida», por lo que se puede afirmar que estos retrasos en el traslado de los pacientes empeoran su pronóstico y ponen en riesgo su salud e incluso su vida, además de provocar un intenso estrés a los profesionales y los expone a la presión de los familiares.

Los facultativos sevillanos suman a sus exigencias que se solvente la situación relativa al cierre de camas y reducción de plantillas. No obstante, hasta el momento no han recibido respuesta institucional que se traduzca en medidas a este respecto.