El DAR junto al mítico 600.

Hoy día los coches eléctricos son algo de lo más normal y cada vez se ven más por las carreteras, pero, ¿a que no sabías que el primer coche eléctrico de España se fabrico nada menos que en Sevilla? Así lo explica José Ángel Ríos a través de un completo hilo de Twitter, al que puedes acceder desde aquí.

La historia de la curiosa anécdota da comienzo siete años después de la Guerra Civil española, con una economía tambaleante y una industria automovilística que dependía de las marcas extrajeras. Además, como relata José Ángel en este hilo, la escasez de combustible obligó a limitar la circulación a determinadas horas en función de la matrícula.

Es aquí cuando entra en juego el ingeniero sevillano Francisco Domínguez-Adame Romero, que ante la problemática antes citada, intento buscar una solución que lograse sortear la normativa por la escasez de combustible.

El primero intento del ingeniero sevillano fue instalarle una suspensión hidráulica y una batería a un Fiat 508 «Balilla», pero el experimento fracasó y Domínguez-Adame Romero llegó a la conclusión de que no podía depender de un vehículo ya existente, tenía que fabricar el suyo propio.

El DAR, un vehículo adelantado a su época

La idea fue el DAR, vehículo que diseñó en una noche con la ayuda de sus hijos y que logró construir e incluso matricular en tan solo cinco meses. El resultado fue un vehículo familiar de cinco plazas, con dos maleteros y gran espacio de carga, por lo que se consideró un adelantado a su época.

Contaba con dos motores eléctricos fabricados de manera artesanal, con una potencia de 2 CV cada uno. Ambos motores propulsaban las dos ruedas traseras y eran alimentados por una batería de 12 voltios y 150 amperios/hora de carga.

Tenía una autonomía de 80 km y, si viajaba sólo el conductor, alcanzaba una velocidad máxima de 50 km/h. Pesaba 950 kg y tuvo que ser registrado en el Ministerio de Industria con la marca comercial DAR (siglas de Domínguez-Adame Romero).

Además, contaba con punto muerto, marcha atrás, limpiaparabrisas, asientos de cuero y no producía ningún ruido. Pero el DAR fue también el primer coche híbrido: años después se le instaló un motor de gasolina y un grupo electrógeno que sustituyó a las baterías.