Comedor social de Bellavista. SA

La Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía Nacional se encuentra investigando un posible fraude en el comedor social de Bellavista con las donaciones del Banco de Alimentos, tal y como adelantaba este jueves ABC de Sevilla. Ahora, han salido a la luz unas imágenes que podrían dar la vuelta al caso junto con el informe elaborado por un perito, que avalaría el fraude cometido.

El perito, que rastreó durante semanas a los protagonistas del caso, ha elaborado un informe en el que explica que todo los miércoles, por la mañana temprano, llegaban dos furgonetas al Banco de Alimentos en Mercasevilla para recoger la comida donada y transportarla hasta el comedor, según ABC.

La furgoneta cargada con la mercancía en peor estado iba hacia el comedor social de Bellavista, mientras que en la otra se subían los mejores productos, aquellos que llegaban subvencionados con fondos europeos. Tal y como se puede apreciar en el vídeo compartido por ABC de Sevilla, al salir de Mercasevilla y coger la SE-30, la furgoneta con los alimentos en buen estado se desviaba hacia el Cerro del Águila. Allí, dos personas descargaban los alimentos en el almacén del dueño de una tienda del barrio, donde los empleados colocaban la fruta en expositores para su venta al público.

Tras esta investigación queda pendiente conocer cuál es el veredicto de las autoridades y las medidas pertinentes que se tomarán contra los responsables de este asunto.

«Son casos puntuales»

El presidente del Banco de Alimentos de Sevilla, Francisco Arteaga, en declaraciones a Radio Sevilla este jueves, ha asegurado que este tipo de prácticas no son habituales. «Son casos puntuales porque siempre puede haber desalmados. Hace poco supimos del robo en un Banco de Alimentos de Segovia y, aparte de cometer delito, es si cabe más deleznable porque se atenta contra los más necesitados, pero insisto en que no es lo habitual. Es más, disponemos de una importante red de voluntarios que velan por el buen destino de nuestras ayudas».

«A veces ocurre que, por mala fe o por torpeza o error, hay personas que comenten irregularidades y debemos tener unos procedimientos que nos permitan detectarlos y actuar con contundencia sin dejar de atender a las personas más necesitadas que no deben de verse afectadas por esas actuaciones», añadía.

Arteaga ha explicado que en estos casos, la forma de proceder por parte del Banco de Alimentos es «suspender el suministro y paralelamente activamos un procedimiento para que esas personas vulnerables puedan recibir por otras vías las ayudas que les llegaban desde nuestra entidad porque lo primero es velar por los más necesitados de la provincia».

«Estoy convencido de que la Hermandad del Dulce Nombre de Bellavista -encargada de la gestión del referido comedor social- tiene la mejor intención del mundo, pero no estamos libres de que unos desalmados puedan atentar contra los más desfavorecidos», ha puntualizado Francisco Arteaga.