En torno a las doce y media o una de la madrugada del pasado miércoles, un ciudadano de origen marroquí fue apuñalado hasta la muerte durante una reyerta en Sevilla. La víctima, de unos 30 años de edad, vivía en la indigencia y ejercía de aparcacoches en un aparcamiento en superficie en la avenida de San Lázaro. Fue asesinado en la calle Doctor Jaime Marcos, en la barriada del Cerezo, distrito de la Macarena, según informan desde el Diario de Sevilla.

El joven vivía en un coche, un Citroën Xsara abandonado. Según el citado diario, algunos de sus compañeros han informado de que la noche del martes al miércoles pidió un porro a un grupo de personas de origen latino. No accedieron a dárselo y comenzó una pelea que derivó en una reyerta. En estas circunstancias se habría producido el apuñalamiento de la víctima. 

El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional mantiene una investigación sobre estos hechos para averiguar el paradero de los responsables, pero no ha habido aún detenciones.

Los servicios de urgencias no pudieron salvar su vida

Varias patrullas de la Policía acudieron al lugar de los hechos. Los agentes que allí llegaron solicitaron una ambulancia de urgencia ante la gravedad de las heridas del joven. Intentaron tapar sus heridas pero antes de que llegaran los servicios sanitarios, el aparcacoches entró en parada cardiorrespiratoria y falleció.

La comisión judicial se desplazó al lugar de los hechos y se procedió al levantamiento del cadáver, que fue posteriormente trasladado al Instituto de Medicina Legal, en el tanatorio de San Jerónimo. Será en esta institución donde se le practicará la autopsia, que confirmará la causa de la muerte. La víctima tenía vigente una orden de expulsión del país.

Una reyerta parecida tres horas antes del homicidio

Tres horas antes del crimen, y según cuentan en el Diario de Sevilla, la Policía Nacional acudió a otra reyerta a poca distancia del lugar del homicidio. Sucedió alrededor de las diez de la noche en el bloque 6 de la calle Los Romeros, en la barriada del Rocío. Otro ciudadano de origen marroquí resultó herido muy grave tras recibir al menos una puñalada, también en el pecho. Fue atacado, presuntamente, por un vecino de nacionalidad española, con el que mantenía disputas. El presunto agresor fue detenido por la Policía Nacional.