Una mujer de 38 años de edad, madre del bebé hallado muerto este jueves en Sevilla, ha sido detenida tras confesar que el cadáver de su hijo estaba en una mochila, según las primera investigaciones. El cuerpo del recién nacido fue encontrado por la policía en una bolsa, dentro de una mochila, en la vivienda de la madre, en el Polígono San Pablo. La mujer, inicialmente, dijo que el bebé estaba en un contenedor en los alrededores del hospital, al que acudió por un sangrado tras el parto. Posteriormente, confesó que el cuerpo se encontraba en su domicilio.
Pasadas las 14:00 horas de este jueves, la Policía Nacional informaba de la muerte de un recién nacido y de la detención de una persona implicada en su fallecimiento. Sin embargo, los hechos ocurrieron el miércoles, cuando los agentes recibieron el aviso. Según las primeras investigaciones, se trataba de una mujer española, de 38 años de edad y con un alto grado de discapacidad intelectual. Esta se presentó en el Virgen del Rocío, acompañada de su madre, al presentar una hemorragia tras dar a luz. Fue allí donde afirmó haber dejado al neonato en un contenedor de los alrededores. Alertados, los facultativos insistieron en saber el paradero del bebé. Finalmente, la mujer admitió que estaba en su casa, en una bolsa de plástico metido en una mochila.
Al domicilio acudieron Policía Nacional y Bomberos, alertados también por un familiar de la madre, que sería conocedor de las intenciones de la misma. Una vez allí, trataron de realizar maniobras de reanimación al recién nacido, aunque tan solo pudieron confirmar su muerte.