Debido a la inestabilidad climatológica, la delegación de Infraestructuras pospondrá el inicio de las actuaciones en el puente a después de Semana Santa, a fin de no entorpecer el paso de las Cofradías por este enclave. Los días de secado que necesitan las capas podrían haber impedido su ejecución antes del Domingo de Ramos.
Sevilla Actualidad. La delegación de Infraestructuras para la Sostenibilidad ha decidido modificar el calendario de la intervención que se está realizando en el Puente de Triana con el fin de que quede libre de vallas y obras durante la Semana Santa. Ante la persistencia de las fuertes lluvias, que impiden que haya plenas garantías de terminar completamente la intervención antes del Domingo de Ramos, la delegación ha optado por posponer una parte de la actuación para facilitar el paso de las hermandades por el puente de Triana.
Actualmente, el tramo de carril bici y de acera que ocupan la parte izquierda del puente –según se ve desde Reyes Católicos- está prácticamente acabado, a falta de poder aplicar la última capa de terminación. Esta capa necesita tres días de secado previos a su aplicación, por lo que se está pendiente del cese de las lluvias, aunque existen garantías de que podrá finalizarse sin problemas antes de la Semana Santa.
Sin embargo, no hay plenas garantías de que las lluvias permitan terminar a tiempo la acera y el carril bici de la zona derecha. Esa intervención, que normalmente debería tener un plazo de ejecución en torno a diez días, puede verse demorada por cuestiones climatológicas. Ante ese riesgo, se ha decidido posponer el inicio de esa fase de la obra porque, aunque esta intervención pertenece al Plan 8000, ya hay una prórroga concedida por lluvias reiteradas que permite alargar su plazo de ejecución hasta el mes de junio.
Según explica el delegado de Infraestructuras para la Sostenibilidad, Antonio Rodrigo Torrijos, “la decisión que hemos adoptado es finalizar la acera en curso, que estará acabada en cuanto la lluvia lo permita, y posponer la intervención en la otra parte del puente hasta después de la Semana Santa. Lamentamos profundamente que las lluvias estén ralentizando el ritmo normal de la obra, pero en las actuales condiciones no tenemos certeza de poder acabar antes del tránsito de las cofradías. La responsabilidad nos lleva a ser prudentes y preferimos quitar las vallas para permitir que los sevillanos y sevillanas puedan disfrutar del paso de las Hermandades con suficiente amplitud y seguridad”.
Sin vallas ni obstáculos para Semana Santa
La Delegación de Infraestructuras para la Sostenibilidad comunicará oficialmente esta decisión por carta mañana a las Cofradías que tienen que atravesar el Puente de Isabel II para realizar su estación de penitencia, con el fin de que cuenten con la tranquilidad de que no habrá vallas ni obstáculos que dificulten su paso por este importante punto de su recorrido.
La obra se retomará tras la Semana Santa para completar la margen derecha del puente. Al término de la intervención, el puente contará con dos carriles bicis unidireccionales que irán entre cada una de las aceras y la calzada, de 1,40 m de anchura; el acerado de cada uno de los sentidos se verá ampliado, hasta los 3,15 m de anchura; y se reducirá el tráfico de coches a un sólo carril por sentido. La finalidad es priorizar la circulación peatonal y sostenible, para lo que se reducirá la circulación de vehículos rodados en beneficio del acerado y el carril bici.
El Puente de Triana es un Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que las actuales obras han necesitado el pertinente permiso de La Comisión Provincial de Patrimonio de la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, que dio su visto bueno a la instauración del carril bici y posterior reordenación del tráfico rodado y de peatones en la superficie del Puente de Isabel II.