Contempla la contratación de 236 personas para el refuerzo de las tareas.
El Plan Especial de Limpieza y Recogida de Residuos de Lipasam para Semana Santa, que tiene como objetivo abordar la recogida de la gran cantidad de residuos que se genera y la limpieza de todas las calles afectadas, empleará a 636 operarios (634 en 2015) y 232 vehículos (230 en 2015). Se ha contratado a 236 personas (234 en 2015) para mantener la limpieza tanto en las zonas de influencia de la Semana Santa como en todos los barrios y los trabajos se acometerán con diferentes tipos de tratamientos intensivos, tanto manuales como mecánicos.
Para solicitar la colaboración ciudadana, Lipasam distribuirá en la Carrera Oficial y de forma gratuita, junto al reparto de 80.000 bolsas para residuos, 80.000 pipeleras preparadas para así recoger las cáscaras de pipas que los ciudadanos suelen tirar al suelo mientras esperan el paso de las procesiones.
Por otra parte, una de las tareas más importantes y laboriosas será, un año más, la retirada de la cera, tanto en la Carrera Oficial como en todo el Casco Antiguo, así como en el área de influencia de los recorridos de las hermandades, a través del empleo de tres equipos con agua a alta presión.
Estas tareas se realizarán durante las madrugadas de los días de procesiones en las zonas con riesgo de accidentes (como puentes, cruces de grandes avenidas, calles con paso de los vehículos con adoquines o curvas cerradas), y una vez finalizada la Semana Santa en las zonas más afectadas.
Como viene siendo habitual, Lipasam ha lanzado una campaña informativa para solicitar la colaboración de ciudadanos y comerciantes durante estas fiestas, bajo el lema ‘Convierte tu devoción en participación’.
Las novedades de 2016
La experiencia adquirida permite que cada Semana Santa se perfeccionen más los servicios de limpieza y de recogida de residuos. En 2016 se mantienen todas las novedades que se probaron en 2015, como son la mayor presencia en el seguimiento de las hermandades desde los barrios hasta el Centro y el reparto de pipeleras.
Mayor prueba de productos que facilitan la retirada de la cera, principalmente en algunas las zonas peatonales, para así reducir la duración del proceso de limpieza y evitar molestias a los residentes.
Se aumenta la dotación de barredoras en el turno de tarde para reforzar los equipos de mantenimiento y el seguimiento de las cofradías. Hay una mayor presencia en el seguimiento de regreso de las hermandades desde el Centro hasta sus templos, apoyados por los equipos de los parques auxiliares.
Desde Lipasam se hace un llamamiento a la precaución por el riesgo que supone la cera en el suelo al tratarse de un residuo que necesita días de tratamiento para ser definitivamente retirado de la calzada.