Con un plazo de ejecución de un año y un presupuesto de más de 5,7 millones de euros financiados por el Plan Proteja de la Junta, este proyecto provocará el desvío de un importante número de servicios, como son la regulación semafórica, el alumbrado público, líneas telefónicas, fibra óptica, Endesa, agua, saneamiento y Gas Natural.
Por tanto, según Fernández, es una obra «muy compleja» que ha requerido de un «detallado análisis previo por parte de los servicios técnicos para evitar una demora en la obra», además de «un profundo estudio sobre las alternativas de tráfico».
No obstante, aclaró que ni la avenida de La Palmera ni Manuel Siurot estarán cortadas al tráfico totalmente en ningún momento, por lo que, excepto afecciones parciales, queda garantizada la circulación rodada en ambos sentidos durante toda la obra, siempre habrá un carril para cada sentido en Manuel Siurot y dos en La Palmera. Fernández apuntó que se habilitará un carril para asistencia de emergencias, como en Blas Infante durante las obras del metro.
Asimismo, admitió que «la obra generará durante su ejecución algunas molestias, seguro, pero una vez terminadas quedará resuelta de forma efectiva y eficiente la conexión del Aljarafe sur con el interior de la ciudad».
Por otro lado, el concejal de Movilidad recordó que este cruce sobre el que se va a actuar es uno de los puntos señalados en el Plan Integral de Ordenación Viaria (PIOV) elaborado en 1999, que ponía el acento sobre otras intervenciones necesarias tales como Torneo-Resolana, María Auxiliadora-José Laguillo, Cristo de la Expiración-Arjona, Kansas City-Luis de Morales, Glorieta Olímpica, Glorieta de San Lázaro, Avenida de la Paz y Ronda del Tamarguillo. Respecto al otro paso soterrado previsto, el de la Avenida de Andalucía bajo la ronda del Tamarguillo, aún no se conoce la fecha de inicio de las obras.