Empleó un perfil falso en el que se hacía pasar por una chica para contactar más fácilmente con adolescentes a quienes les solicitaba fotografías de contenido sexual.
Agentes de la Policía Nacional han detenido a F.M.C.R., de 35 años de edad, como presunto autor de un delito de corrupción de menores. Empleaba un perfil falso en una conocida red social para hacerse pasar por una chica con el objetivo de contactar con adolescentes, a quienes después convencía para que les enviaran fotografías de contenido sexual. En la vivienda del arrestado se incautaron de un disco duro de un ordenador, un teléfono móvil y una tarjeta de memoria donde se almacenaban cientos de archivos de contenido pornográfico.
Contaba con más de 400 usuarios de los que 261 eran menores
La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta por el padre de un menor de 13 años de edad. Su hijo había iniciado una relación de amistad, a través de una conocida red social con una supuesta chica que le pidió intercambiar fotografías íntimas de contenido sexual, y que finalmente resultó ser un varón mayor de edad. Los agentes comenzaron las pesquisas en torno al falso perfil que estaba registrado en la red social y descubrieron que contaba con más de 400 usuarios agregados. De estos, 261 correspondían a menores de edad de diferentes puntos de la geografía española, principalmente de la provincia de Sevilla.
Asimismo, se comprobó que desde ese perfil fraudulento el titular había mantenido conversaciones de contenido sexual con menores, llegando incluso en alguna ocasión a contactar con ellos a través de videollamadas en tiempo real. Una vez que se había ganado la confianza de los adolescentes, el ahora arrestado solicitaba a sus víctimas fotografías y vídeos con contenido sexual y pornográfico.
Localización y detención del autor
Gracias a las comprobaciones realizadas sobre la cuenta del investigado y la actividad del mismo en la Red se pudo localizar al titular en un domicilio de Sevilla desde el que se habían realizado las conexiones a Internet. El dispositivo puesto en marcha para su localización permitió su posterior arresto.
En el registro del inmueble los investigadores se incautaron de el disco duro de un ordenador, un teléfono móvil y una tarjeta de memoria que fueron analizadas posteriormente y que contenían cientos de archivos de fotografías de menores de edad con los que contactó, conversaciones de mensajería instantánea con los mismos de índole sexual, archivos de pornografía infantil y programas de intercambio de archivos en Internet.
La investigación, que está siendo realizada por el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Sevilla, continúa abierta a fin de localizar a nuevas víctimas.