Se ha convertido en la práctica viral del momento: un joven reta a sus amigos y, posteriormente, se pega un ‘chapuzón’ en la playa, en el río o incluso en una fuente.
La cadena es sencilla: una persona reta a sus amigos a que se den un baño rápido de agua fría –o a que se mojen, simplemente, qué más da-. Si siguen las instrucciones de éste, podrán retar, a su vez, a otros amigos de la misma manera. Que no, deberán pagarle al primero una mariscada. Así de fácil. Así de simple. Así de viral.
Porque el ‘Legado do Tibu’, como así se conoce en las páginas de Facebook y en las cuentas de Twitter, se ha convertido en el fenómeno viral del momento, esto es, lo más comentado y compartido actualmente en estos canales.
Aunque en su origen tenía un fin solidario –recaudar fondos para un niño estadounidense con cáncer-, un gallego quiso que el reto en nuestro país prescindiese de este fin benéfico para suponer, sin más pretensión, un divertimento ocasional. Pero se le escapó de las manos.
Así, en los últimos días se han sucedido vídeos por todo el mundo que, para que haya constancia de ellos, se cuelgan y difunden a través de Youtube. Y Sevilla no ha escapado de estos retos.
De esta manera, pueden visionarse vídeos como el del joven que se moja en el río Guadalquivir a orillas de la Torre del Oro…
O como el del joven que, a las 1:45 horas, se arroja a la fuente próxima a la Catedral de Sevilla.
Manuel también aparece en un vídeo junto al puesto turístico de la Torre del Oro, bañándose en las aguas del río Guadalquivir.
Una ‘broma’ que implica sus riesgos
Con todo, esta práctica viral a través de las redes sociales ya se ha cobrado su primera víctima. Así, un joven francés ha fallecido ahogado esta misma semana tras lanzarse con su bicicleta al agua mientras un amigo le grababa.
Poco antes, otro joven resultó herido de manera irreversible tras tirarse al mar en una zona con poca profundidad, mientras que otros dos han tenido que ser rescatados en un río por los servicios de emergencia.