Para el sindicato, estos datos corroboran que, pese al ligero descenso del número de personas en paro, la economía sigue estancada.
“Este descenso del desempleo, en 1881 personas, obedece fundamentalmente a planes de empleo público”, ha afirmado la secretaria de Empleo de CCOO de Sevilla, Teresa García, la cual ha subrayado “que no hay motivos para la euforia porque el trabajo que se está creando es precario y temporal”. Pese al descenso en la provincia, en la capital el paro ha aumentado fruto del abandono de las políticas de empleo por parte del alcalde, Juan Ignacio Zoido.
El paro ha bajado en todos los sectores de la producción: agricultura (-281), industria (-469), servicios (-707) y construcción (-1007), pero crece en el colectivo sin empleo anterior (+583).
Esta bajada, según la formación sindical, es sustancial en el sector de la construcción y no es fruto de la inversión privada, sino de los planes de empleo públicos como el de la Diputación de Sevilla.
“A pesar de la bajada del desempleo no hay brotes verdes en nuestra provincia, ya que el 95% de los contratos son temporales”. Para la secretaria de Empleo de CCOO de Sevilla, Teresa García, “no hay motivos para la euforia porque el empleo que se está creando es tan precario y temporal que en la mayoría de los casos no sirve ni para salir de la pobreza”.
El paro en Sevilla, lejos de descender, ha aumentado en 55 personas. Una subida y un cambio de tendencia respecto a la provincia que, para García, “está provocado por las políticas de Zoido, que está acabando con los planes de empleo y que pretende aprovechar la aplicación de la Ley de Reforma de la Administración Pública para privatizar servicios y condenar al empleo público”.
Con todo esto, en la provincia, casi la mitad de las personas desempleadas, el 48,2%, ya no cobra ningún tipo de prestación, por lo que, para García, “estamos ante una situación de emergencia social”. Por ello, CCOO está impulsando la aprobación de una Ley de Renta Básica que garantice unos ingresos mínimos a los ciudadanos en estas condiciones para que, cuanto menos, puedan vivir con dignidad.