La Policía Nacional ha detenido a un joven alemán seguidor del Eintracht de Frankfurt que agredió a un policía en la previa del partido entre el equipo alemán y el Betis correspondiente a la ida de los octavos de final de la Europa League.
Los hechos sucedieron en la calle Tajo, cuando la policía escoltaba al grupo de aficionados alemanes hacia el estadio Benito Villamarín. Los agentes pudieron abortar un intento de enfrentamiento entre los seguidores ultras del Eintracht y el Betis, motivo por el cual el alemán ahora detenido agredió al policía.
La Policía detectó un grupo de unos 400 ultras alemanes en la Avenida de la Raza sobre las 17:30 horas. Sobre esa hora también se recibió una llamada al 091 alertando de conducto de algunos de estos ultras en un supermercado. La Policía mandó a un indicativo que acompañó al grupo ultra hasta el estadio. Y en ese acompañamiento, en la Calle Tajo, fue cuando se produjo la agresión.
A la salida del encuentro, la presencia policial no sirvió para parar la batalla campal que se produjo entre los ultras alemanes y los ingleses seguidores del West Ham, equipo que visita al Sevilla. Este enfrentamiento se produjo en el cruce entre el Paseo de Colón y la calle Adriano. Los ingleses estaban en un pub de la zona y el enfrentamiento se produjo mediante el lanzamiento de sillas y vasos, como se puede apreciar en el vídeo al que ha tenido acceso Sevilla Actualidad.
La Policía Local de momento no ha dado ningún dato, ni de detenidos, ni de heridos. No es la primera vez que se vive un episodio así en esta edición de la UEFA Europa League. Hace unos meses, 30 polacos fueron interceptados y expulsados por la policía. Y también hace poco se produjeron disturbios en el Estadio Ramón Sánchez Pizjuán con los ultras del Dinamo de Zagreb, equipo croata que se enfrentó al Sevilla en la ronda anterior de la competición. Este grupo ultra croata es conocido en Europa con el nombre de Bad Blue Boys. Su nombre ha sonado por algunas batallas campales que han protagonizado, como la de 1990, en la que sevio implicada hasta la policía y que después tuvo consecuencias políticas. En 2019 protagonizaron otra batalla campal contra los ultras del Saburtalo Tbilisi, de Georgia, donde se llegaron a ver hasta hachas.