En la noche del pasado jueves la Policía Nacional tuvo que cargar contra los ultras del Dinamo de Zagreb en las gradas del Estadio Ramón Sánchez-Pizjuán debido a los altercados que estaban provocando los ultras croatas. Especialmente en la primera parte los ultras visitantes se dedicaron a proferir insultos y amenazas a afionados del Sevilla.
Además, estos ultras estaban situados en la esquina de Gol Sur del estadio, donde los aficionados sevillistas presenciaron cómo volaban sillas.
Desde el miércoles estos ultras del Dinamo de Zagreb se han dejado ver por las calles de Sevilla. La Policía estaba preparada para la llegada de estas personas dado que son conocidos por su peligrosidad. A pesar del intento por controlarlos de los agentes de la Policía, estos ultras han dejado numerosos daños en el mobiliario de la ciudad, así como en un escaparate de un comercio de la calle Sierpes.
En la mañana del jueves, previa al partido, la Policía alertó al Sevilla Fútbol Club de que los ultras del Dinamo estaban comprando entradas en una zona fuera de la que les pertenecía, por lo que los agentes pidieron al club que dejara de vender entradas para que el control de estos ultras fuese algo más sencillo.
Bad Blue Boys
Así es como se hace llamar este grupo ultra que apoya al club croata del Dinamo deZagreb, Bad Blue Boys (BBB). Este grupo nació a finales de los 80 y se les relacionó desde su inicio con el apoyo a Franjo Tudman, el primer presidente de Croacia desde su independencia.
Más tarde se volvieron en su contra porque el presidente decidió cambiar el nombre del club porque el nombre de Dinamo tenía connotaciones de la Yugoslavia comunista, algo que los Bad Blue Boys consideraron como una traición a la historia del club.
Son conocidos por algunas batallas campales que han protagonizado, como la de 1990, en la que sevio implicada hasta la policía y que después tuvo consecuencias políticas. En 2019 protagonizaron otra batalla campal contra los ultras del Saburtalo Tbilisi, de Georgia, donde se llegaron a ver hasta hachas.