Este proyecto parte de la base de la disposición del propio campamento de Dajla, el cual se encuentra cercano de abundantes recursos hídricos a escala profundidad

La Universidad de Sevilla, de la mano de Jesús Martínez investigador de dicha universidad, promueve un proyecto para la mejor de la productividad de los huertos en el Sahara. Se busca mejorar los sistemas de distribución de agua para evitar averías y mejorar el serivio y el uso de los recursos.

Sevilla Actualidad Jesús Martínez, investigador de la Universidad de Sevilla Jesús Martínez, junto a la Oficina de Cooperación al Desarrollo de la Universidad de Sevilla, Sustenta y la Asociación de Ayuda al Pueblo Saharaui Sadicum, lleva a cabo en el campamento de Dajla el proyecto ‘Renovables para el Sahara’ .

Dicho proyecto pretende aumentar la productividad de los huertos existentes en los campamentos de refugiados situados en la República Árabe Saharaui Democrática, además de mejorar con ello la calidad de vida de los mismos. Con esto se ponen en marcha una serie de talleres y actividades que durante el período de un mes, en el campamento saharaui de Dajla, se podrán en marcha para enseñar a los residentes de esos campamentos a construir molinos eólicos para el bombeo de agua de sus huertos.
 
Este proyecto parte de la base de la disposición del propio campamento de Dajla, el cual se encuentra cercano de abundantes recursos hídricos a escala profundidad, ya que dicho campamento está asentado sobre lo que fue un oasis hace unos veinte años aproximadamente. Además considera el hecho de que el problema fundamental de la zona, es que el transporte de agua mediante camiones desde el norte es algo imposible debido a su situación geográfica. Debido a ello, la población se ve obligada a sobrevivir con tan solo 10 litros de agua por persona al día, una cantidad muy por debajo de los 200 – 350 litros consumidos en España.

Debido a esta situación, el hecho de mejorar la calidad de los sistemas de bombeo de agua es esencial, ya que las aguas subterráneas de los campamentos son aguas salinas. Esta salinidad, combinada con las altas temperaturas que se registran, hace que, por el efecto de la evaporación, se produzcan precipitados salinos que acaban taponando los agujeros de los tubos de regadío. Todo ello provoca la pérdida de gran parte de la producción cada vez que se estropea una bomba de regadío.

Se trata, en definitiva, de resolverles la escasa idoneidad de los sistemas de bombeo usuales mediante soluciones adaptadas a los condicionantes y recursos renovables del lugar

www.SevillaActualidad.com