Este jueves 3 de octubre se ha celebrado en Juzgado de lo Penal número 10 de Sevilla el juicio contra las 3 mujeres acusadas de un delito contra los sentimientos religiosos por portar el 1 de mayo de 2014, en el marco de la celebración del Día Internacional de los Trabajadores, una vagina de plástico a modo de procesión de Semana Santa. La vagina, acompañada de penitentes y mujeres de mantillas circuló por varias calles de las capital, entre ellas el barrio de la Macarena. La Fiscalía solicita una multa de 3.000 euros para cada una de las tres acusadas. Además, la acusación particular que ejerce la Asociación de Abogados Cristianos pide un año de cárcel y una multa de 3.600 euros por un delito de odio y un delito contra los sentimientos religiosos.
Una inspectora de la Policía Nacional ha confirmado durante la celebración del juicio que las acusadas eran «las organizadoras» del acto. Las acusadas han decidido no contestar a la acusación popular, pero sí a las de la fiscal. En estas preguntas, han confirmado que la procesión «era una performance dentro de la manifestación del primero de mayo». El objetivo de la misma era «denunciar la precariedad laboral femenina».
El juicio por ‘el coño insumiso’ se celebrará este jueves
En sus declaraciones, además, han confirmado que participaron en la manifestación pero que «no pretendían ni era su intención ofender el sentimiento religioso de los católicos».
A las puertas del Juzgado, colectivos feministas se han manifestado «en defensa de la libertad de expresión», al tiempo que asociaciones católicas también se han concentrado en el mismo lugar. Entre diferentes cánticos reivindicativos, el famoso «coño insumiso» ha llegado al propio juzgado lo que ha provocado numerosas discusiones y algunos insultos.
El «coño insumiso», trending topic tras el enfrentamiento de manifestantes por el juicio