Manuel Jesús Gómez, vecino de Arahal y padre de dos niños con discapacidad. Carmen González

Un vecino de Arahal, padre de dos hijos de 4 y 5 años con Trastorno del Espectro Autista, denuncia que en el Centro Deportivo La Venta reciben un trato “desigual” con respecto a otros niños que acuden a las instalaciones ya que tiene que ir como monitor y meterse con ellos en la piscina. “El problema hunde el principio de autonomía porque por culpa de su discapacidad les ponen unas condiciones diferentes a las de otros niños”, apunta el padre.

Por su parte, desde el Ayuntamiento aseguran que “la atención que se les da a los niños con necesidades especiales las conoce todo el mundo”, aunque en el informe que presentan ante la Oficina de Atención a la Discapacidad, especifican que mantienen un monitor para cinco grupos de niños con discapacidad dos días en semana de 16:00 a 19:00 horas de la tarde, opción que el padre ha rechazado por ser incompatible con su horario laboral, aunque el denunciante asegura que “no es verdad, me han puesto todo tipo de impedimentos”.

En este mismo informe, explican que el motivo por el que el centro no puede poner un monitor de apoyo a partir de las 19:00 horas se debe a que el instructor de refuerzo pasa a impartir clases de actividades dirigidas y supervisar el gimnasio. “El centro no puede ofrecer servicios a la carta a ningún vecino de la localidad”, apuntan, para indicar que “al igual que ocurre en todos los municipios, la mayor parte de las familias, tengan hijos con necesidades educativas o no, tiran de familiares, vecinos o amigos para organizarse en las actividades extraescolares de sus hijos”. La Oficina de Atención a la Discapacidad, ante la que también el padre ha denunciado la situación, responde que la administración local aplica de “manera flexible” el reglamento vigente al respecto.

Manuel Jesús Gómez lleva año y medio peleando para que a sus hijos se les dé la misma atención que al resto. En la actualidad, los lleva a clases de natación pero bajo la condición de que el propio padre sea su monitor y él sigue insistiendo en que no entienden su reclamación porque por ley “a mis hijos tienen que tratarlos siguiendo el principio de autonomía”. Después de presentar su denuncia en varios organismos -unos les han dado la razón y otros no- ha decidido denunciarlo indicando el motivo de su queja en la camiseta que lleva puesta en las instalaciones deportivas que lo identifica como “monitor”.

El mensaje que figura en la camiseta es el siguiente: Monitor obligado por discapacidad de mis hijos. Si no me meto (en la piscina), los echan. Otros padres pagan. Yo pago, me meto con ellos, les enseño, me responsabilizo. ¿Dónde está la igualdad?”. Esta es una de las preguntas que lleva haciéndose durante dos temporadas. Y cuenta que en este tiempo desde el Ayuntamiento han puesto “todo tipo de impedimentos”. “Pusieron un monitor y me ofrecieron llevarlos a las clases a las 18:00 horas, tuve que cambiar el horario de trabajo y, entonces, me dijeron a las 16:00 horas y volví a cambiar mi horario. Cuando lo comuniqué, la respuesta fue que ya no hay plazas”.

Principio de normalidad

Los grupos de niños discapacitados que tienen monitor de apoyo están completos, según figuran en los expedientes presentados a distintos organismos. Por lo que los niños de Manuel Jesús Gómez pasarían a una lista de espera, algo que el padre no admite, por lo que los lleva a los cursos dos días en semana a las siete de la tarde, ocupando él el puesto de monitor.

No obstante, este padre insiste en que la participación de sus hijos en las clases de natación “no esté condicionada”. De hecho, cuenta que el resto de niños preguntan “por qué su padre o su madre no se mete con ellos en la piscina, ni los niños lo ven normal”. Según Manuel Jesús, sus hijos son “nerviosos, como cualquier niño”. Y dice sólo reclamar un “principio de normalidad» porque “no tienen problemas de salud, ni convulsiones”. También apunta que está pagando lo mismo que el resto de familias pero “la formación y la atención se la doy yo”.

Su reclamación incluye que se cumpla la ley en este sentido. “Tanto la Constitución como la Carta de Derechos de las Personas con Discapacidad especifican que el trato debe ser igualitario. Soy profesor y tengo niños con TEA, no puedo pedirles a los padres que se queden conmigo en la clase”, cuenta. “Es el Ayuntamiento el que tiene que poner más recursos para que mis hijos sean tratados cómo mínimo con igualdad”.

Manuel Jesús Gómez es el único padre con niños discapacitados que está reclamando un cambio en la atención. “Se aprovechan de la comodidad de los padres y de la dificultad de compaginar el trabajo con estos cursos”, razón según él por la que no hay más familias reclamando. 

Por su parte, los responsables del Ayuntamiento de Arahal, desde el servicio de Prensa municipal, indican que “la atención a los niños con necesidades especiales la sabe todo el mundo”. Y concretan que “no vamos a hablar de este caso concreto porque no lo permite la ley de Protección de Datos”.

No obstante, el reglamento de régimen interno del Centro Deportivo la Venta que presentan ante cualquier organismo, indica, en su artículo 37, que “los alumnos con Necesidades Educativas Especiales, en caso necesario, deberán estar acompañados en las actividades de algún adulto de apoyo responsable. La Delegación Municipal de Deportes determinará con sus medios si esa persona de apoyo es necesaria, al igual que podrá contratar a un monitor de apoyo para la integración de los alumnos menores de 14 años, hasta un máximo de cinco menores, en determinados horarios y actividades que serán publicitadas convenientemente”. 

“Situaciones de discriminación”

Uno de los organismos que ha dado la razón al denunciante es la Dirección General de Personas con Discapacidad perteneciente a la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía que conmina al Ayuntamiento a modificar la normativa actual de las instalaciones deportivas “recogiendo la posibilidad del acceso libre sin personas de acompañamiento responsable, siempre que la discapacidad en cuestión lo permita” y, concretan que, en caso contrario, “pueden darse situaciones de discriminación”.

Antes de esta recomendación, en el escrito exponen “una valoración positiva de las actuaciones de las personas con discapacidad, todo ello desde la flexibilidad y la adaptación sensible, ofreciendo turnos y cobertura de monitores para intentar cubrir las necesidades”. 

La respuesta ofrecida por el Ayuntamiento de Arahal, más concretamente por el técnico responsable de las instalaciones deportivas, es que “el progenitor de la niña ha interpretado el texto del informe de una manera sesgada y distinta”. Y para justificar la respuesta pone como ejemplo la Ley 4/2017 de 25 de septiembre de los Derechos y la Atención a las Personas con Discapacidad en Andalucía.

En el desglose e interpretación que realizan los responsables municipales de esta ley concretan que el Centro Deportivo La Venta desde su apertura en 2017, ha garantizado la atención al colectivo con personas con discapacidad establecimiento un grupo específico de Necesidades Educativas Especiales y contratando a un monitor 10 horas a la semana para atender a cinco niños. Rebasada esta cantidad, acordaron con las familias que si algún niño quiere participar, deben ir acompañados por un adulto.

El informe insiste en que la oferta del centro ofrece “las mismas oportunidades a todos los niños tengan o no discapacidad ofreciendo turnos, según sus niveles, en distintos días y horas”. Y especifica que hay un monitor de apoyo “hasta para cinco grupos de niños con discapacidad”, en caso de que la demanda sea superior  a la oferta se invita al solicitante a pasar a lista de espera o a entrar en el grupo acompañado de un adulto. E informan de que actualmente se imparte un grupo de “Diversidad Funcional” los lunes, miércoles y viernes de 16:15 a 17:00 horas y cinco grupos con monitor de apoyo repartidos de lunes a jueves de 16:00 a 19:00 horas.