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Varios agentes de la Guardia Civil sorprendieron a los miembros de un grupo criminal que poseía más de cuatro toneladas de hachís y tres armas de fuego mientras fingían un secuestro en la localidad sevillana de Aznalcázar.
La Benemérita venía estableciendo varios puntos de vigilancia en las zonas de posibles alijos conocidos en la provincia de Sevilla, así como las zonas que conectan con el río Guadalquivir.
Durante uno de estos dispositivos, compuesto por agentes del Grupo de Acción Rápida que realizaban un reconocimiento de zona por un paraje denominado Cañada de la Berquilla, en la localidad de Aznalcázar, los agentes empezaron a escuchar gritos pidiendo auxilio.
Un caso de secuestro en Aznalcázar se convierte en la intervención de armas de fuego y hachís
La solicitud provenía de varios individuos que alertaban de un secuestro y amenazas con armas de fuego. Los agentes en este momento observaron que alguien saltaba el muro de la parte trasera de la parcela, acudiendo a estas personas e interceptando a otros dos ciudadanos.
Los efectivos accedieron al interior de la parcela, descubriendo 141 fardos de hachís y procediendo a la detención de los dos individuos que huían.
Tras estas primeras actuaciones de urgencia, y ya con la correspondiente orden de registro, los agentes localizaron además tres pistolas Glock con cuatro cargadores, dos de ellos especiales y ampliados en cuanto a la capacidad de contener más munición que el estándar, así como una bolsa con 900 gramos de marihuana, además de los 141 fardos de arpillera de hachís.
Un total de seis miembros de este grupo fueron identificados, mientras que se confirmó que otros dos no se encontraban en el lugar de los hechos.