Dos policías locales del municipio sevillano de Brenes han salvado la vida de un menor, de apenas dos años de edad, que «no respiraba» al haber sufrido un presunto atragantamiento. Los agentes, que se encontraban atendiendo una caída en otro punto de la localidad, fueron alertados por un vecino, tal y como ha explicado uno de los policías a Sevilla Actualidad.

En el atestado, al que ha tenido acceso este periódico, se detalla que los hechos tuvieron lugar el pasado 18 de septiembre, alrededor de las 12:25 horas, cuando un vecino alertó de que en la calle Nicolás Redondo había un menor que «no respiraba». En ese momento, los agentes se desplazaron «lo más rápido posible hasta el lugar», haciendo uso de las señales luminosas y acústicas del patrullero.

El menor fue trasladado al centro de salud en el patrullero

A su llegada, uno de los agentes tomó en brazos al menor que, efectivamente, no respiraba. Ante un posible atragantamiento, el policía le realizó la maniobra de Heimlich, consiguiendo que «empezara a respirar de forma muy lenta y con mucha dificultad», emitiendo «sonidos de llanto muy débiles». El niño consiguió recobrar la conciencia pero, debido a la dificultad con la que respiraba y a la tardanza de la ambulancia, que se encontraba atendiendo otro suceso, los agentes «optaron por desplazar al menor al centro de salud».

Según fuentes consultadas por Sevilla Actualidad, los agentes subieron al patrullero con el niño y su abuelo y se dirigieron hacia el centro de salud. Sin embargo, por el camino, el menor «volvió a dejar de respirar y perdió la conciencia», por lo que el agente que lo portaba tuvo que «agitarlo y darle palmadas en la espalda hasta que volvió a cobrar la conciencia».

Ya en el centro de salud, el menor fue atendido por los médicos de urgencias y, posteriormente, trasladado al Hospital Virgen Macarena de la capital, «donde permanece ingresado», concluye el atestado policial.

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