El Ayuntamiento de Pedrera ha lanzado una alerta de «emergencia» debido a la creciente escasez de agua y recursos hídricos en la zona. Los niveles del acuífero que proveen agua tanto a Pedrera como a Aguadulce, sumando alrededor de 8000 habitantes, están disminuyendo de manera significativa. La alcaldesa de Pedrera, Lucía Ruíz, ha señalado que los cortes de agua han estado en vigor desde el 2021 y continúan en la actualidad, restringiendo el suministro desde las 21:00 de la noche hasta las 7:00 horas de la mañana siguiente.
Las lluvias durante los meses de invierno han sido insuficientes para alcanzar niveles de agua recomendables. Ante esta situación, la Diputación de Sevilla ha ofrecido camiones cisterna como una alternativa de abastecimiento inmediato. Además, se iniciaron obras de construcción de un nuevo pozo para aliviar la escasez de agua, pero lamentablemente, su finalización parece que no ocurrirá durante este verano.
«Emergencia no catastrófica»
Los vecinos de Pedrera han estado enfrentando «máximas restricciones» en el suministro de agua durante dos años, según lo expresado por la alcaldesa. A pesar de estas dificultades, la comunidad ha mostrado un comportamiento «ejemplar» y «admirable» en cuanto al uso «responsable» de los recursos hídricos, ajustándose a las restricciones nocturnas de manera «encomiable».
La sequía empeoró en 2022, a pesar de los esfuerzos locales. El Ayuntamiento de Pedrera ha declarado oficialmente una «emergencia no catastrófica», permitiendo así la solicitud de camiones de reparto de agua de la Diputación cuando los niveles del acuífero no sean suficientes para el suministro.
Afecciones en Casariche
Esta situación de emergencia también afecta al municipio de Casariche, donde las interrupciones en el abastecimiento de agua durante las noches han sido una realidad desde mediados de junio. Las autoridades locales han constatado que varios pozos están prácticamente agotados, y como resultado, una parte de la población ha experimentado una reducción drástica en el acceso al agua.
La Diputación de Sevilla ha intervenido en esta crisis al expandir la toma de agua de Malpasillo y mejorar la estación de tratamiento de agua potable en Badolatosa. Asimismo, se están llevando a cabo proyectos de construcción de infraestructuras para captación e impulsión de agua.
La esperanza es que estas medidas proporcionen un alivio a las comunidades afectadas a principios de agosto, aseguró Gonzalo Domínguez, diputado de Servicios Públicos Supramunicipales de la Diputación de Sevilla. La situación sigue siendo desafiante, pero los esfuerzos de colaboración están en marcha para asegurar el suministro esencial de agua en estas regiones.