Juzgado de lo Mercantil de Sevilla
Juzgado de lo Mercantil de Sevilla

El Juzgado de lo Mercantil nº 2 de Sevilla ha perdonado esta semana la deuda de este empresario de La Rinconada, tras comprobar que se trata de un deudor de «buena fe», basándose en la Ley de la Segunda Oportunidad para eximirle del pago de 115.029,68 euros que tenía pendiente.

Este proceso, llevado a cabo íntegramente por la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, ha finalizado con éxito en apenas once meses.

Así surgió la deuda de este empresario de La Rinconada

Este ciudadano, oriundo de La Rinconada, acumuló varios préstamos y tarjetas de crédito para intentar reflotar su negocio de montaje de aires acondicionados durante la pandemia.

A pesar de tener unos ingresos estables que le permitían cumplir los plazos de pago, aunque con dificultades, la pandemia descuadró su planificación. Si bien trató de solventar esta situación mediante créditos ICO y solicitudes de aplazamiento de deuda con la Seguridad Social, terminó por declararse en concurso de acreedores para pedir empezar de nuevo financieramente.

En este momento, el involucrado comenzó a informarse sobre la Ley de la Segunda Oportunidad, en busca de algún recurso que le ayudara a poner fin a los problemas financieros que le afectaban. Tras comprobar que cumplía los requisitos necesarios, recurrió a la Asociación de Ayuda al Endeudamiento para que le asesoraran.

Los requisitos necesarios para pedir la Ley de la Segunda Oportunidad

Para acogerse al procedimiento es necesario cumplir una serie de requisitos, que han cambiado con la reforma concursal. Estos son: la insolvencia del interesado, no haber sido exonerado los últimos cinco años y carecer de antecedentes penales socioeconómicos.

En este caso, el interesado no tenía bienes a su nombre (ni vehículos ni inmuebles), con lo que el proceso fue ágil. Pepe Domínguez, abogado de la Asociación mencionada previamente, explica la situación: «Cuando el deudor no tiene antecedentes penales y carece de bienes, normalmente, esta solicitud de empezar de cero sin deudas suele salir favorable en menos de un año».