La Asociación de Ayuda al Endeudamiento ha recibido la Sentencia de los Juzgados de Utrera esta semana, la cual exonera todas las deudas de este vecino utrerano que a partir de ahora podrá disfrutar de su nómina íntegra sin temor a embargos.
El protagonista de esta historia se divorció y asumió la responsabilidad de la totalidad de las deudas contraídas en su matrimonio, además de comprometerse a pasar una pensión económica mensual a sus hijos. Aunque ha continuado trabajando, la separación le hizo imposible afrontar los 31.279,33€ que le reclamaban desde diferentes entidades bancarias.
Solución a deudas que no se pueden afrontar tras un divorcio
Frecuentemente, si posees una buena nómina, tienes mayor facilidad para obtener créditos
frente a otros perfiles con ingresos menos estables. En este caso, este utrerano solicitó
diferentes préstamos para reformar su vivienda y adquirir un coche de segunda mano
cuando aún estaba casado. Todo se llevaba al día hasta que finalizó su relación y dejaron de compartir gastos él y su pareja, a lo que se suma tener que vivir cada uno en una residencia distinta.
A pesar de que la deuda hipotecaria es asumida desde el divorcio por su ex-pareja, nuestro protagonista asumió el pago de préstamos y tarjetas que tenían una cuota mensual superior a los 1.000 euros. Algo imposible de atender con una nómina de 1600 euros.
Previendo no poder atender estas letras financieras mucho más, en 2020 inició trámites
preconcursales asesorado por la Asociación de Ayuda al Endeudamiento.
Concretamente, desde febrero de ese año ha podido dejar de pagar los créditos protegido,
primero por un preconcurso de acreedores y, posteriormente, por el concurso resuelto esta
semana. Un aspecto de importancia para este vecino era no perjudicar a su ex cónyuge y la vivienda cuya propiedad comparten. Dado que él solo era titular del 50% y el préstamo se llevaba al día gracias a la mujer, desde la Asociación le aseguraron que iba mantener ese bien tras el procedimiento.
Requisitos para perdonar las deudas
Para acogerse al procedimiento es necesario cumplir una serie de requisitos. Estos son,
esencialmente: la insolvencia del interesado, no haberse acogido a la Ley de la Segunda
Oportunidad en los últimos 5 años y no haber sido condenado por delitos socioeconómicos en los últimos 10. Todo esto se resume en que el solicitante sea un deudor «de buena fe».
Una vez comprobados estos presupuestos se dictó la resolución definitiva el pasado 6 de
marzo concediendo el BEPI (Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho) ha supuesto
dejar a este sevillano libre de pagar 31.279,33 euros y poder mantener los dos vehículo en
propiedad. También le permiten mantener su vivienda siempre y cuando siga al corriente de pago en las cuotas mensuales con la hipoteca. Con esta sentencia los acreedores del concursado no podrán reclamar ningún pago más ni incluir en fichero de morosos al ex deudor.