La Policía Nacional ha detenido en Morón a un groomer que contactaba con menores para solicitarles fotos íntimas con carácter sexual. Iniciaba conversaciones con las víctimas a través de redes sociales, haciéndose pasar por una menor de edad para ganarse su confianza, prometiéndoles un incremento de seguidores si accedían a su propuesta. Posteriormente, las amenazaba con la difusión de las imágenes obtenidas con el propósito de conseguir fotografías más explícitas. Fue arrestado en la localidad de Morón de la Frontera de Sevilla, pudiendo comprobar que en su teléfono móvil almacenaba numeroso material relacionado con pornografía infantil.

La investigación se inició hace casi dos años cuando una menor de 11 años, en compañía de su padre, denunció ante la Policía Nacional que una persona desconocida se puso en contacto con ella a través de una red social para posteriormente solicitarle fotografías de carácter íntimo.

Como resultado de las pesquisas los agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Madrid lograron identificar, localizar y detener en el mes de abril del pasado año al presunto autor en Morón de la Frontera (Sevilla). Llevaron a cabo una entrada y registro en su domicilio donde se le intervino un dispositivo móvil que arrojó información de suma importancia para los investigadores. Tras el análisis del terminal averiguaron que existían numerosas conversaciones con otras menores en las que este individuo solicitaba y obtenía imágenes, mediante el mismo modus operandi que la denuncia inicial. Lograron localizar a 11 víctimas más de toda España, todas ellas menores de edad.

Les mandaba fotografías de otras víctimas para dar mayor credibilidad

Los agentes pudieron constatar que el varón contactaba con innumerables menores, haciéndose pasar por otra menor con el fin de entablar una amistad y ganarse su confianza, para posteriormente solicitarles imágenes de índole sexual a cambio de aumentar significativamente su número de seguidores en redes sociales. Incluso les enviaba fotografías de otras víctimas haciéndoles creer que era él para ganarse su confianza. Cuando lograba su objetivo, les insistía de nuevo para conseguir imágenes más explícitas, amenazándolas con difundirlas si se negaban.

Finalmente, el pasado 25 de abril se logró nuevamente su localización y detención en Morón de la Frontera, imputándole otros 11 hechos, pasando a disposición de la autoridad judicial como presunto responsable de dos delitos de agresión sexual sobre menor de 16 años, nueve de abuso sexual, 11 de producción de pornografía de menores y tres de amenazas.