La estrecha relación entre el Municipio de Morón de la Frontera y la Base Aérea es incuestionable. Todo empezó en 1940, año en el que comenzaron las obras del aeródromo. Por ello son muchos los vecinos vinculados a la Base, unos por cuestiones laborales, otros por haber realizado el servicio militar en ella, y los más, por las relaciones personales entre los moronenses y el personal de la misma. De este modo, para los moronenses no se trata de una simple rotonda sino de un símbolo de todo lo que ha vivido el municipio.
Precisamente para potenciar esa relación entre el pueblo de Morón y la Base aérea, desde el 13 y hasta 21 de diciembre, se están llevando a cabo las primeras Jornadas del Ejército del Aire en Morón de la Frontera, que culminarán en la inauguración del próximo sábado a partir de las doce del mediodía de esta glorieta en la que se ha instalado un avión F-5.
Se ha buscado un avión que estuviera ligado a esta Base y se consiguió rescatar el fuselaje de un F-5, que con matrícula AR9-56, había prestado servicio en esta unidad como avión de reconocimiento en la década de los 70 y principios de los 80. Militares y civiles de la Base de Morón han trabajado durante meses para devolver al avión su aspecto original. Muchos de ellos con la ilusión de dejar inmortalizado en su pueblo su trabajo.