El brote de COVID-19 que afecta a una residencia de mayores en Écija ya se ha cobrado ocho muertes entre los residentes. En las últimas jornadas se conocieron cuatro fallecimientos más, aunque cabe destacar que todos tenían patologías previas que agravaron el contagio, llevando a la muerte.

Según fuentes de la Consejería de Salud, la cifra de muertes en esta residencia sería de ocho, tras el conocimiento de los primeros fallecimientos la semana pasada. Actualmente hay 45 residentes y once trabajadores contagiados.

Desde el inicio de la pandemia, y sumando estos fallecimientos, el municipio sevillano cuenta con 52 víctimas mortal por COVID-19. Por otro lado, han sido 3600 vecinos los que han dado positivo desde esa misma fecha.

Un brote detectado hace una semana

La Consejería de Salud de la Junta de Andalucía comunicaba el fallecimiento de tres ancianos por COVID-19 en una residencia de mayores en Écija hace una semana. El brote había dejado 47 personas afectadas, cinco de ellas trabajadores del centro, durante ese fin de semana.

Las tres personas habían dado positivo en las pruebas PCR al comienzo del brote, cuando se conocieron los primeros casos.

Las tres muertes en la residencia de Écija habían sido vacunadas el pasado 27 de diciembre pero, según informa la Junta, padecían patologías que se agravaron con la enfermedad.

Contagios en la residencia Guadaíra

Por otro lado, en la Residencia Guadaíra, lugar en el que se detectó también un brote hace unas semanas, no hay que lamentar muertes. El 8 de agosto eran 16 los infectados por COVID-19, aunque el último parte asciende esta cifra hasta los 55. Dos de ellos serían trabajadores y 53 residentes.