Ayuntamiento Villaverde
Ayuntamiento de Villaverde (Sevilla)/SA

El pasado sábado 24 de abril tuvo lugar en Villaverde un suceso que dejará huella en la historia del pueblo. Un niño de un año de edad «jugando con un globo se tragaba dos serpentinas que había en el interior», explica la plataforma es un escrito. El bebé, que comenzó a atragantarse, mostraba signos de asfixia «mientras sus padres, impotentes, eran incapaces de reanimarlo», relata «Adelante Villaverde» en sus redes sociales.

El centro de salud del municipio se encontraba cerrado en ese momento y durante todo el fin de semana, sin médicos, sin servicios de urgencias, «bajo la irresponsabilidad de la Consejería de Salud», añadían. La atención médica más cercana se encuentra a 6 kilómetros, en Brenes, donde «pensar que, por ejemplo, un infartado va a llegar, es muy difícil», comentaba el padre del pequeño en un vídeo.

Afortunadamente, «una vecina que casualmente salió al encuentro en la misma calle, tenía conocimientos de primeros auxilios y tras atender al niño, logró salvarle la vida». Según informa la plataforma Adelante Villaverde, los hechos fueron denunciado por los padres a la guardia civil.

Un municipio sin urgencias

La plataforma ciudadana «Urgencias 24 horas ya!» denuncia el abandono al que están expuestos en el municipio al no contar con los servicios sanitarios adecuados. «Queremos denunciar una vez más el abandono sanitario y la denegación de auxilio en el que la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía tiene al pueblo de Villaverde del Río. Esta familia es una víctima más de los recortes en los servicios de urgencia que teníamos y que la Junta suprimió al comienzo de la pandemia. El gobierno de Moreno Bonilla justificó el cierre de nuestras urgencias como una medida de protección al personal sanitario frente al contagio de COVID-19, sin embargo, el personal sanitario ya está vacunado al 100% y nuestro centro de salud se encuentra en la misma situación que hace más de un año», reivindica el colectivo, que exige la «reapertura» del centro de salud.

«A las 15:00 horas se cierran las puertas de nuestro ambulatorio y no se abren más hasta el otro día, pero en el caso de los fines de semana, se cierran el viernes y no se vuelven abrir hasta el lunes. Esta situación es inexplicable, pues la solución de una crisis sanitaria pasa por la inversión y no por el recorte. Están tapando indignamente su desmantelamiento de la sanidad pública con esta grave situación sanitaria», concluye el escrito.

Un padre indignado

Por otro lado, el padre del pequeño transmitía un vídeo en directo la tarde del domingo frente a las puertas del ambulatorio. Pide que lo que pasó el sábado con su hijo «no le ocurra a otra persona». El padre se dirige al consejero de Salud, Jesús Aguirre, al que le pregunta si le parece «lógico» tener que llevar a su hijo a Brenes en lugar de a un centro a 200 metros de su casa. «Señor Aguirre, a usted esto no le va a pasar nunca, seguro», increpaba el hombre.

Asimismo, pide al pueblo «dejar la política a un lado» e insta a que se reúnan todos este lunes, a las 19:00 horas, frente al centro de salud, «a reclamar un médico de guardia, al menos». Afirma que en la concentración todos estarán «con mascarilla y distancia de seguridad» y que nadie «se va a contagiar». «No todo es coronavirus. Vamos a defender que también se puede morir de otras cosas», reclamaba el padre del pequeño accidentado.

«No voy a parar. Hasta que no haya un médico aquí voy a venir todos los días», insistía el progenitor. «Esto es la gota que colma el vaso. Hoy podríamos haber estado en un tanatorio».

El vídeo concluía con un «os espero a todos» de un padre que estuvo a punto de perder a su hijo de apenas un año por la falta de urgencias en su municipio.