SD.- ¿Por qué Mairena necesita un cambio? ¿En qué parcelas cree que el PSOE ha hecho peor gestión?

RS.- Yo pienso, antes que nada, que lo fundamental es la igualdad de los maireneros ante el Ayuntamiento. Hay maireneros de clase A y de clase B, según el carnet político que tienen, y eso se ve a la hora de entrar a trabajar en el Ayuntamiento, sobre todo. Lo primero que tenemos que buscar es una igualdad que a día de hoy no existe, y eso lo dice incluso una funcionaria imparcial y apartidista. Es lo más antidemócrata y lo que va más vulnera el espíritu de la Constitución Española que existe. También pensamos que se ha gestionado siempre con vacas gordas, y ahora, cuando llegan las vacas flacas, no se sabe gestionar. Cuando ha salido la memoria de gestión (que está recurrida porque ya en esas fechas no se podían sacar), se ha visto que en infraestructuras y urbanismo hay una parte de la tarta enorme, y en desarrollo económico hay un 8%. Con eso, vemos que ahora, por mucho que tú pongas en el periódico “Objetivo empleo”… Eso es solo una frase. Por otro lado, los recursos públicos deben atender a donde no llegan los recursos privados. Hay ciertos tipos de equipamientos deportivos, por ejemplo, que si no su puramente necesarios hay que atender a otras realidades antes. Eso estará estupendo, pero lo primero es establecer prioridades.

SD.- ¿Maneras de venderse?

RS.- La forma de un Ayuntamiento de venderse son sobre todo infraestructuras, que es lo más fácilmente vendible. Pero eso se ha hecho sin mantenimiento, porque nos están llegando quejas de la piscina cubierta, de usuarios del gimnasio, al parque le dan lavaditos de cara, pero yo estuve hace dos meses y estaba atroz… Si tú construyes pero no eres capaz de conservar es muy mal plan, porque todo al final se va deteriorando. Ahí tenemos un pabellón en El Chorrillo cerrado desde hace meses, y yo no tengo ahora mismo el número de cuanto costó, pero fue mucho dinero. Hay que ser conscientes de que no solo es construir, si no mantener.

SD.- ¿Y por qué el PP encarnaría el cambio? ¿Por qué es buena su lista?

RS.- Lo que se ha buscado es una mezcla de varias cualidades. La primera, casi obligatoria, era el desinterés, frente a otros casos en los que vienen diciendo «yo quiero ese puesto» y buscar un acomodo, un puesto para ganarse la vida. Después tiene que haber, obviamente, ilusión. Aquí hay momentos que no son agradables porque todos tenemos casa, pareja, vida personal… Después tiene que haber capacitación, y no solo académica. Hay que buscar gente que cubra distintas áreas de todo lo que sería gestión municipal: sanidad, servicios públicos, formación, área económica, de la mujer… un compendio de todo. Estoy muy contento porque además creo que quien haya visto la lista ha visto mucha renovación.

SD.- El empleo es, en estos tiempos, una de las mayores preocupaciones de los ciudadanos. ¿Cómo fomentaría el PP el empleo? ¿Cómo ayudaría a la empresa mairenera?

RS.- Van a salir pronto los programas, y lo haremos llegar por Internet y por escritos. Hay que saber llevar el autoempleo, mucho más ahora con la gente que han quedado paradas. Hay una cantidad de información que no llega, en cuanto a recursos, ayudas… y queremos que el Ayuntamiento sea el enlace entre ese océano de información relacionado con el empleo y el ciudadano. Tenemos que saber llevar bien estos cauces y que no sea una chincheta en un tablón en el Ayuntamiento, porque no todo el mundo va allí a mirar. Además, hoy en día hay oportunidades de mercado, y hay personas que llevan toda la vida haciendo lo mismo y que necesitan esa pequeña ayuda, en forma de información mucho más estructurada, disgregada y sintetizada para intentar mejorar su negocio. Y al que ahora mismo quiera montar su negocio, la verdad es que hay una gran cantidad de sitios que están vacíos y que ahora mismo, por desgracia, nadie puede comprar una nave. Debemos ser capaces de poner en contacto y de acuerdo a personas que tienen infraestructura industrial y a personas que tienen iniciadas una actividad industrial.

SD.- El punto principal en materia de desarrollo económico del PSOE, que ahora ellos utilizan en campaña y que es la ampliación del polígono Gandul, no lo considera lo más acertado, según me deja entrever.

RS.- Es un tema de futuro, pero no va a atajar el grandísimo problema que tenemos a corto plazo, porque esas naves obviamente tiene que comprarse. El problema es que o se tiene ese dinero en el banco guardado, cosa complicada, o te tienen que dar el dinero, cosa aún más complicada.

SD.- ¿Confía en que la crisis contribuya al desgaste del actual gobierno?

R.S- La política local es distinta a la autonómica o nacional, y más cuando llevamos 20 años con un mismo gobernante rigiendo los destinos de este pueblo. Puede tener su peso, pero yo lo matizo bastante. No se puede achacar a que debido a la crisis sea la bajada previsible (porque ha habido ya alguna encuesta) que va a tener el PSOE en Mairena. Eso sería echar balones fuera. Hay que ser un poquito más autocrítico y ver que hay cosas que no se han hecho bien. Sobre todo hay una percepción de una parte importante de la población mairenera que piensa que ya son muchos años, y que son siempre los mismos. Esas son las cosas que se suelen escuchar en la calle.

SD.- En el último pleno no había ningún concejal popular en el Ayuntamiento, ¿son ustedes los que se han desgastado?

RS.- Hay tres concejales del Partido Popular. A mí me lo comentan, yo pregunto, y yo sé que, por lo que fuera, no fueron. No es una circunstancia que se dé habitualmente, que no vaya ninguno. Sí es verdad que hay que ser conscientes, cuando asumes una responsabilidad pública hay que estar ahí, a las duras y a las maduras. No sé si tendrá algo que ver que ya, en periodo electoral, entran otros pensamientos, aires de renovación. Eso puede influir también. Yo hablo de cuando yo esté para adelante, porque no soy concejal ni participo activamente en la política municipal. Estoy enterado porque tengo que estarlo, pero no participo.

SD.- Compromiso absoluto, ¿no?

RS.- Claro que sí. Pero insisto, yo no soy ninguno de esos concejales y no puedo expresar motivos o circunstancias para no poder asistir.

SD.- El alcalde se queja de que, en ciertas etapas, el PP ha hecho una oposición dura, y habló de detectives privados a sus hijos y del tema de la denuncia, que tilda de “trola”.

RS.- Esa denuncia lleva años, y lo que existe es la declaración grabada de un funcionario municipal. Otra cosa es que eso sea lo que se tenía que haber hecho o no, pero lo que sí que no se ha hecho es grabar a los menores. Eso está penado, y, si fuera así, ya habría una denuncia en contra. A quien se graba es un funcionario municipal que, en horas de trabajo, está llevando a un familiar directo del alcalde, realizando un trabajo absolutamente privado. Decía que aprovechaba que tenía que llevar algo, pero todos los días no se llevan papeles a Sevilla. Una persona objetiva que lea las declaraciones de la secretaria, ¿puede pensar que era infundado? Hay gente que están diciendo que es mentira, pero esto es algo que tiene un sobreseimiento provisional, y que después el juez reabre con toda la fuerza, metiendo en el caso a concejales que no están metidos. Eso no se hace si no hay fundamento de peso, estamos ninguneando la justicia cuando se escuchan este tipo de declaraciones. Ha llegado un punto en que la cosa pinta mal para los señores diputados.

SD.- ¿Se puede desprender de sus palabras que el PP va a seguir adelante?

RS.- Esto es una causa abierta, y hasta que no se dicte sentencia seguirá abierta. Insisto, yo no participo en esta denuncia, y no figuro como testigo ni como nada. Soy un testigo privilegiado porque puedo tener acceso a las grabaciones, o porque me pueden facilitar información, pero ya está. No voy a ampliar la denuncia ni nada. Pero diciendo por la calle que esto son todo mentiras y patrañas, prácticamente se está vilipendiando a personas, cuando no es así. Insisto, la última declaración de la secretaria le ha cambiado el chip a mucha gente. Aquí hay gato encerrado. De todas formas, ¿cuánta gente no piensa que se contrataba a la gente de forma partidista? Otra cosa es que sea muy difícil demostrar eso pero, ¿cuánta gente no pensaba eso en Mairena?