Nos tumbamos bajo la sombrilla para ver cómo pasa un verano más. Un verano que será como todos pero con sus matices. Esos matices que los hacen diferentes e interesantes por lo que acontece en ellos.
Desde luego este verano 2011 está siendo un auténtico hervidero de noticias, y a las típicas referentes a olas de calor o los ataques de medusas, se les unen otras totalmente inesperadas que están captando la atención de todos sin excepción.
El mes de julio ha empezado movido, y a la polémica montada alrededor de la vuelta a nuestras carreteras del límite de velocidad de los 120 km/h. se le unen esta semana sendos mangazos, uno en la SGAE ($GA€), y otro en la Catedral de Santiago.
Lo de la SGAE es sin lugar a dudas un suceso digno de tesis, una sociedad sin ánimo de lucro en la que algunos de sus mandatarios poseían grandes terrenos, yates, chalets y todo tipo de lujos, de los que podemos sacar en claro que el ánimo de lucro era total y absoluto por parte de su cúpula directiva.
Ante eso, todo un revuelo de opiniones de compositores y músicos que inexplicablemente atacan a su público para defender a aquellos que les han estado estafando durante años. De locos.
El segundo robo de la semana nos lleva a tierras gallegas, el Códice Calixtino, un manuscrito de incalculable valor escrito en el S. XII y que, según cuentan, fue la primera guía del Camino de Santiago que se redactó, recogiendo en ella consejos y rutas para los peregrinos que querían visitar al patrón en la capital compostelana. Ha sido robado de una cámara acorazada de seguridad situada en el interior de la Catedral de Santiago. Según algunos medios, el hurto ha hecho saltar todas las alarmas, pero de haber sonado dichas alarmas, los ladrones no se habrían salido con la suya y hubiesen sido detenidos.
Dudo seriamente que un libro de ese valor haya sido robado por ciudadanos españoles, ya que aquí bastante tenemos con leer el libro de la autoescuela como para sumergirnos en el desciframiento de papelajos. Probablemente, haya sido alguna mafia extranjera la que –por encargo-, robara este valioso documento que ahora mismo descansará sobre el mueble bar de algún ricachón sin conciencia. De locos también.
Y así, entre acontecimientos y más acontecimientos, julio seguirá pasando y nosotros contando todo lo que acontezca desde estas líneas.
Una cerveza para todos y hasta la semana que viene.