Este lunes se da el pistoletazo de salida a dos intensas semanas de exámenes para mí y mis compañeras. Ha sido duro llegar hasta aquí con vida y ahora nos vemos con la presión de lo que simplemente debería ser demostrar unos conocimientos, pero que es más que eso, sobre todo en los tiempos que nos están tocando sobrevivir.

Seguramente esta reflexión me la provocan dos elementos principales: en primer lugar, el estudio, que en mi caso está muy relacionado con la coyuntura actual, por las asignaturas y por cómo las han abordado los departamentos; y, en segundo lugar, por haberme encontrado con la siguiente noticia la mañana del domingo.

Como futura trabajadora social, esto de que el Vicerrector le adelante a un alumno el pago de la matrícula no es una buena solución. Y no digo esto como una crítica a este señor, del que me ha conmovido ver tan enorme gesto de humanidad en un docente. Digo que no es una buena solución porque simplemente no debería de haberse llegado a esta situación.

En un Estado del Bienestar, en el que supuestamente vivíamos, un entramado de políticas sociales acordes con el concepto antes citado (Estado del Bienestar) habría generado los mecanismos oportunos para que ese alumno, víctima de la crisis como tantos otros, no hubiera llegado a plantearse abandonar su formación por la incoherencia de un estado que, más que recortar, parece proponerse asfixiar.

Son muchas las personas que actualmente empiezan a desarrollar la idea que Wert quiere transmitir: estudiar no es un derecho, sino un privilegio. Y, para colmo, un privilegio cada vez más difícil de pagar.

Los alumnos de la UPO a menudo nos quejamos de la Universidad, imagino que como todos los universitarios de España… Nos quejamos igual que uno se queja de sus padres, sus hermanos… Nos quejamos porque, a veces, todo no funciona lo bien que nos gustaría. Yo me quejo porque está lejos y mal comunicada con la zona en que vivo, pero a veces es bueno pararse a reflexionar apartando nuestras mundanas pataletas y siendo conscientes de la suerte que tenemos al poder ocupar una banca allá en la carretera de Utrera.

Una cosa, por supuesto no quita la otra. Los estudiantes deben ser inconformistas casi por naturaleza. La crítica constructiva es la que mejora, la que como su propio nombre indica, construye, pero mantengo lo dicho, somos afortunados y a veces se nos olvida; aunque también hay que reconocer que cada vez estamos siendo más conscientes de nuestra suerte.

Últimamente, los trabajos realizados en algunas asignaturas, nos han llevado a las reflexiones globales y personales, a analizar el desempleo o la precariedad del empleo, y esto ha derivado en saber que algunas compañeras, por su situación familiar, llegan a sentirse culpables por el gasto que genera ser universitaria actualmente. Pero mi generación ha crecido con unos padres que generalmente opinan que la educación es una inversión de futuro, la herencia más valiosa que dar a sus hijos, y por eso se aprietan los dientes y se le planta cara a las intenciones de un ministro al que me niego a llamar de Educación porque ha demostrado carecer de ella en toda la polisemia de la palabra.

Por eso ya los exámenes no sólo son pruebas escritas, son dos convocatorias en lugar de cuatro por obra y gracia de Bolonia, son el resultado de muchos madrugones y trasnocheos, son el agradecimiento a quienes hacen posible que podamos defendernos el día de mañana con una buena formación. También es la demostración de que su trabajo es bueno a esos profesores implicados, que no son todos pero sí notables.

Es la oportunidad de optar a una Beca y, sobre todo, es poder darle al conferenciante de Los Lebreros una guantada sin mano. Porque no, señor mío, su reforma educativa no es necesaria. Haga el favor de coger un diccionario y buscar el antónimo de ese adjetivo, o simplemente lea la noticia que inspiró esta columna y aprenda que su reforma no es más dañina porque aún queda gente en este país que distingue entre privilegio y derecho. Conceptos que seguramente nadie confundía desde el franquismo.

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Técnica Superior en Integración Social, Graduada en Trabajo Social, Especialista Universitaria en Mediación, Máster Oficial en Género e Igualdad. Actualmente Doctoranda en CC. Sociales; investigadora...