El gran jurado investiga a Donald Trump por el supuesto pago de 130.000 dólares (119.000 euros) a la actriz porno Stormy Daniels en octubre de 2016. Esto sucedió supuestamente para impedir que la actriz declarara haber tenido relaciones sexuales con ella. Así lo confirmaron la Fiscalía de Manhattan y los abogados de Trump. Por el momento, se ignoran los cargos.

En un principio, si solo se tratara de un delito administrativo, al no realizar correctamente la entrega de dinero a Daniels, al presidente se le juzgaría por la vía civil. En el caso de que se tratara de una violación de la ley de financiación de las campañas electorales supondría un delito penal. Debido a que dicha acción no se registró como gasto como parte de su esfuerzo para alcanzar la presidencia, conllevando esto una pena de hasta cuatro años de cárcel.

Esta acusación supone un hito en la historia de Estados Unidos debido a que sería la primera vez que un jefe de Estado y del Gobierno es acusado de haber cometido un delito. Esta supuesta imputación ha hecho que Donald Trump encabeza las encuestas de nominación en estas elecciones de 2024, en las que también es candidato.

«Una caza de brujas»

Tras conocerse la noticia de la imputación de Trump, el ex presidente no ha dudado de acusar a este hecho como una «caza de brujas» y que no dudará en «volverse masivamente contra su oponente Joe Biden»

Por el momento lo único que hay que hacer es esperar a la decisión del jurado, que se hará público. Trump, tendrá dos opciones, o bien entregarse voluntariamente, realizar el pago de un fianza, y sería puesto en libertad por el momento. O la otra opción contemplada es la de no entregarse. Esto conllevaría una serie de penalizaciones entre las que se incluiría el no poder aspirar a la presidencia.

La Casa Blanca por el momento ha decidido guardar silencio en el proceso, alegando que no desean intervenir en la Justicia. Por lo que se puede observar su postura de mantenerse al margen seguirá siendo la misma cuando se haga pública la imputación.