Imagen del símbolo de la lucha contra el cáncer de mama / Pixabay
Imagen del símbolo de la lucha contra el cáncer de mama / Pixabay

El cáncer de mama es una enfermedad en la que las células en los pechos crecen y se multiplican sin control, causando diversos síntomas. Es uno de los tipos de cáncer más comunes en las mujeres, pero también puede ocurrir en hombres.

El cáncer de mama puede comenzar en diferentes partes de la mama, incluyendo los conductos, los lobulillos que producen la leche y los tejidos que rodean estas partes del pecho.

Los síntomas

Los síntomas del cáncer de mama pueden variar de una persona a otra, pero los siguientes son los síntomas más comunes:

  • Un bulto en la mama o en la axila: puede sentirse como un pequeño bulto o protuberancia en la mama o debajo del brazo. Si detectamos algo, hay que comprobar en el otro lado del cuerpo para asegurarnos de que no se trata de tejido sano.
  • Cambios en el tamaño o forma de la mama: la mama puede parecer inflamada, hinchada o más grande de lo normal.
  • Cambios en la apariencia de la piel de la mama: la piel de la mama puede parecer hundida, arrugada, enrojecida o escamosa.
  • Secreciones del pezón.
  • Dolor en la mama.

Es importante tener en cuenta que algunos cánceres de mama no presentan síntomas en etapas tempranas, por lo que es fundamental realizar exámenes de detección regulares, como mamografías y autoexámenes de mama. Si se nota alguno de estos síntomas o se tienen preocupaciones, es recomendable consultar a un profesional de la salud lo antes posible.

Tratamiento

El tratamiento del cáncer de mama depende del tipo y estadio del cáncer, así como de la salud general de la persona afectada. Los tratamientos más comunes incluyen:

  • Cirugía: La cirugía es el tratamiento principal para la mayoría de los cánceres de mama. Puede ser una cirugía conservadora de la mama (lumpectomía) o una mastectomía (extirpación de toda la mama).
  • Radioterapia: La radioterapia utiliza radiación de alta energía para destruir células cancerosas.
  • Quimioterapia: La quimioterapia utiliza medicamentos para destruir las células cancerosas. Puede administrarse antes o después de la cirugía para reducir el tamaño del tumor o destruir cualquier célula cancerosa restante.
  • Terapia hormonal: La terapia hormonal se utiliza para intentar evitar que ciertas hormonas se adhieran a los receptores de las células cancerosas, lo que puede detener o reducir el crecimiento de algunos tipos de cáncer.
  • Terapias dirigidas: Las terapias dirigidas usan medicamentos que se dirigen a ciertas proteínas o genes específicos que pueden contribuir al crecimiento del cáncer de mama.

Es común que se utilice una combinación de tratamientos para tratar el cáncer de mama, y es importante trabajar en estrecha colaboración con el equipo de atención médica para elegir el mejor plan de tratamiento.

¿Puede prevenirse el cáncer de mama?

No se puede prevenir completamente, pero hay medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo de desarrollarlo. Algunas de estas medidas incluyen:

  • Realizar exámenes de detección regulares: Es importante realizar mamografías y autoexámenes de mama de manera regular, especialmente si se tiene antecedentes familiares de cáncer de mama o si se encuentra en un grupo de alto riesgo.
  • Mantener un peso saludable: El sobrepeso y la obesidad pueden aumentar el riesgo, por lo que es importante mantener un peso saludable.
  • Hacer ejercicio regularmente: El ejercicio regular puede reducir el riesgo de cáncer de mama y otros tipos de cáncer.
  • Limitar el consumo de alcohol: El consumo excesivo de alcohol puede aumentar el riesgo de cáncer de mama.
  • Lactancia materna: Ha sido comprobado que dar el pecho durante varios meses puede tener un efecto protector contra el cáncer.