El Parlamento Europeo ha aprobado este martes el proyecto de reglamentación que pone fin a la venta de vehículos nuevos con motor de gasolina y diésel en el 2035. Con 340 votos a favor, 279 en contra y 21 abstenciones, los eurodiputados han aprobado el acuerdo alcanzado con el Consejo por el que se revisarán las normas en materia de emisiones de CO2 de los turismos y furgonetas nuevos. De este modo, la industria automovilística se alinea con la mayor ambición climática de la UE.

Voto en contra de los conservadores y la extrema derecha

La nueva legislación ha sido aprobada, pero se ha encontrado en el camino con el voto en contra del Partido Popular y la extrema derecha, señalando, en boca del diputado belga del PP europeo Pascal Arimont, que se trata de un «tremendo error estratégico» ya que, según ha afirmado, «apostarlo todo a una carta no tiene que ver con perspicacia estratégica», refiriéndose al futuro inmediato de la industria europea.

En contraposición, el ponente y responsable de elaborar el informe, el eurodiputado liberal Jan Huitema (Renew, Países Bajos), declaró: «Este reglamento impulsará la fabricación de vehículos de emisión cero o de baja emisión. Incluye una revisión ambiciosa de los objetivos para 2030 y 2035, esencial para alcanzar la neutralidad climática en 2050 a más tardar. Estos objetivos aportan claridad a la industria automovilística y estimulan la innovación y la inversión entre los fabricantes de coches. Comprar y conducir coches limpios será más barato, y aparecerá antes un mercado de segunda mano. La conducción sostenible estará por fin al alcance de todos».

La regulación establece dos plazos para los vehículos particulares

Esta nueva normativa traza la senda para reducir a cero en 2035 las emisiones de CO2 de turismos y vehículos comerciales ligeros nuevos, y establece dos plazos para la reducción de las emisiones de los vehículos particulares: En el primero se establecen dos objetivos intermedios de reducción de emisiones para 2030. Del 55 % para los automóviles y del 50 % para las furgonetas en comparación con el nivel de 2021, y como una media para el conjunto del parque de vehículos nuevos de la UE. En el segundo plazo se trataría de alcanzar el 100% para ambos tipos de vehículos particulares, ya sí, en 2035.

Otras medidas clave que contempla el Reglamento

La Comisión presentará, a más tardar en 2025, una metodología para evaluar y comunicar datos sobre las emisiones de CO2 durante todo el ciclo de vida de los automóviles y furgonetas vendidos en la UE. Cuando proceda, esta metodología irá acompañada de propuestas legislativas.

Además, los fabricantes con una producción reducida (entre 1 000 y 10 000 automóviles nuevos o entre 1 000 y 22 000 furgonetas nuevas al año) podrán beneficiarse de una exención hasta finales de 2035. Los que declaren menos de 1 000 vehículos nuevos al año seguirán estando exentos.

Finalmente, cada dos años, a partir de finales de 2025, la Comisión publicará un informe para evaluar los avances hacia una movilidad vial sin emisiones.