China ha dejado caer esta mañana el cohete espacial Larga Marcha-5B Y4, un módulo que pesa 20 toneladas fuera de control y cuya trayectoria, en su previsible reentrada a la Tierra, había obligado a Cataluña, Castilla León, Aragón y Zaragoza a cerrar su tráfico aéreo ante el riesgo de que el aparato acabase colisionando en territorio español. El ejército del Aire y del Espacio, así como los Centros de Operaciones de Seguimiento y Vigilancia Espacial de la UE, están realizando un seguimiento del cohete en tiempo real, que ya ha cruzado la península y se encuentra sobrevolando Australia, para después dirigirse hacia Marruecos.

El módulo, con una longitud de 17,8 metros y un diámetro de 4,2 metros, pesaba alrededor de 23,3 toneladas en el momento del lanzamiento.