Un acuerdo alcanzado entre CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios) y el Gobierno de España, que tendrá que ser aprobado por el Consejo de Ministros, contempla la opción de que los funcionarios puedan teletrabajar tres días por semana.

Según apuntan desde el sindicato de funcionarios, el teletrabajo es «voluntario y reversible, en las mismas condiciones en las empresas públicas garantizando siempre la igualdad de derechos para el trabajador/a respecto a la modalidad presencial (retribución, tiempo de trabajo, formación o carrera profesional), además de otros como el de intimidad o desconexión digital».

Por otro lado, exigen que para la implantación de este modelo de trabajo ha de ser la empresa la que proprocione al trabajador los medios necesarios, desde tarjetas de datos y las aplicaciones hasta herramientas ofimáticas y de ciberseguridad necesarias para la actividad. Además, se deberá garantizar una formación técnica específica y la prevención de riesgos laborales para que los funcionarios puedan teletrabajar con plenas garantías.

«Consolidación del teletrabajo»

En la explosión inicial de la pandemia del covid-19, desde el Gobierno de España y todas las administraciones locales se animó a las empresas en las que así se pudiera a implementar el teletrabajo para reducir el riesgo de contagio por el virus. Todos los espacios contaban con limitaciones de aforo, una medida que, junto al uso de las mascarillas, fue una de las más implementadas en la lucha con la pandemia.

Por entonces, la ministra de Trabajo y Vicepresidente del Gobierno, Yolanda Díaz, aseguraba que el teletrabajo había llegado para quedarse. Si se comparan los con los de 2019, el crecimiento es evidente, dado que el teletrabajo ha aumentado en un 63%.

Periodista andaluz. @_manuel_RG_ en Twitter.