El 26 de diciembre de 1978 las personas homosexuales dejaron de ser legalmente «peligrosas» para la sociedad tras la exclusión de este colectivo de la Ley de Peligrosidad Social y Rehabilitación Social. 

El 25 de junio de ese mismo año, más de mil personas se manifestaron en la sevillana calle Calatrava en protesta exigiendo la despenalización de actos homosexuales. Entre 1975 y 1978 hubo 181 procesados bajo esa ley. Las personas juzgadas bajo la Ley de Peligrosidad por si orientación sexual pasaban por las cárceles o los «módulos para invertidos». Más de 3.000 personas homosexuales fueron represaliados en España con la aplicación de esta ley.

El diciembre del 1978 el Congreso que dio el visto bueno, casi por unanimidad con 284 votos emitidos, 278, A favor y 6 abstenciones, a la supresión de algunos artículos de la ley franquista sobre Peligrosidad y Rehabilitación social.

A pesar de ello, no fue hasta el siguiente año en el que las detenciones pararon una vez publicado el Boletín Oficial del Estado el 11 de enero de 1979 cuando dejó, oficialmente, de ser delito.