mercedes-4-julio-2016

En el Congreso de los Diputados toca recoger actas, las de las diputadas también. Es un momento más pintoresco que prometedor, sobre todo teniendo en cuenta la incertidumbre que vuelve a rodear la conformación de Gobierno.

He utilizado la palabra incertidumbre, aunque hay muchísima gente, entendida de la cuestión (léase con sarcasmo esa denominación) que afirma sin lugar a dudas lo que va a pasar. La clave de esto está en dar un abanico amplio de posibilidades, así, cuando ocurra algo mínimamente parecido a la lluvia de ideas que se descargó sobre el asunto, se pueda soltar con jactancia: Claro, esto se veía venir.

La cosa es que pese a que se da por cierto la continuidad de cuatro años bajo el mandato de Rajoy, en la medida en que este manda, me vuelve a surgir la duda de si este señor realmente quiere gobernar. Me cuesta mucho entender esa actitud pasivo-agresiva del gallego, y verdaderamente, es un poco increíble que una persona que no se molesta ni en levantar el teléfono para tantear votos, vaya a lograr ser investido presidente.

Sí es cierto que la cosa le es más favorable de lo que podía serlo en invierno. Albert Rivera ya anda aflojando el discurso, y de ahí a estrecharle la mano a Mariano hay un paso mínimo en política. El resto de partidos, demasiado tienen con lo que tienen. El PSOE carga con la guerrilla entre barones, baronesas y ese sistema estamental de jerarquía que se han montado. Voces que proponen abstención para dejar gobernar. Esto se me hace increíble de entender, pero así es. La batalla en el panorama político se ha desplazado. Ya no es izquierda vs derecha, ahora es partidos tradicionales vs partidos nuevos. En esta nueva concepción, diluida la amenaza del sorpasso, el puño y la rosa percibe el gobierno del PP como un mal menor; más vale malo conocido que bueno por conocer, que amanece que no es poco y que salga el sol por Antequera, que allí saben bien de decisiones estratégicas. Claro que convendría que nos ahorraran años de pantomima y se quitaran algunas siglas del nombre, que como cantaban aquellos, la S y la O van sobrando…

¿Y más a la izquierda? De jaleo, como siempre, gracias por preguntar. Si no puedes gobernar, pues dedícate a ver que falló, además de las encuestas. IU no es precisamente un partido nuevo, pero ya saben, por asimilación lo incluí aquí.

Con todo esto, España se encamina a tener, tras muchos meses, gobierno que no sea en funciones. Es raro que una noticia así no ilusione, pero no, no lo hace.

Técnica Superior en Integración Social, Graduada en Trabajo Social, Especialista Universitaria en Mediación, Máster Oficial en Género e Igualdad. Actualmente Doctoranda en CC. Sociales; investigadora...