El Espanyol que venía de dos derrotas consecutivas se llevó los tres puntos de Heliópolis ante un Betis que dio una imagen completamente desconocida sin rastro del equipo que había sumado los últimos seis puntos en juego.

Pepe Mel presentó un  equipo inicial similar al que venció en Vallecas la última jornada, con la novedad de Joaquín por Rennella en ataque.  El conjunto verdiblanco entró tarde al partido y lo pagó con un tempranero gol del chileno Roco, que peino al fondo de las mallas de Adán una falta lanzada por Marco Asensio en el minuto tres de partido.

A partir de ahí, el equipo liderado por un intenso Joaquín en banda derecha, intentó sin éxito el gol del empate en los primeros cuarenta y cinco minutos. Los centros del siete verdiblanco eran despejados sin apuros por la zaga perica.

Las mejores ocasiones llegaron de las botas del portuense y de los intentos en solitario de Rubén Castro, el cual estaba demasiado solo arriba y apenas inquietaba la portería de Pau, que solo tuvo dificultades en dos acciones consecutivas en la primera mitad, al filo de la media hora con un lanzamiento al palo de Joaquín de falta directa haciendo gala de su clase y pillería, amagando con centrar sorprendió con el disparo, y con un chut lejano del delantero canario que despejó sin problemas.

Con el 0-1 se llegó al descanso, y nada más comenzar la segunda mitad Mel dio entrada en el campo a Dani Ceballos por Cejudo. Apenas llevaba unos minutos en el césped, cuando el canterano a punto estuvo de protagonizar la jugada del empate con un centro al que por centímetros no pudo llegar Rubén Castro.

Los verdiblancos pecaron de impaciencia y dejaron prematuramente huecos en defensa, que no tardó en aprovechar el Espanyol en una contra con una pelota a la espalda de la zaga que de nuevo Marco Asensio asistió en esta ocasión a Caicedo, que sin oposición resolvió por debajo de las piernas de Adán poniendo el segundo gol del partido.

Pepe Mel volvió a mover ficha rápido, dando entrada a otro delantero, Van Wolfswinkel en sustitución de Petros.
No le había dado tiempo aun al punta holandés a situarse en el campo cuando el conjunto catalán golpeaba de nuevo, otra vez Marco Asensio, un puñal en banda derecha, ponía otro centro medido a las botas de Víctor Sánchez que fusilaba y ennudecía al Benito Villamarin anotando el 0-3.

La segunda parte se le hizo un mundo al Real Betis, que daba síntomas de cansancio y nula capacidad de reacción. Apenas conseguía acercarse a la meta de Pau, que  tuvo poco trabajo en la segunda mitad, y seguía dejando espacios en defensa a la escuadra de Sergio González que jugaba a placer.

A la desesperada, el Betis agotaba los cambios en el minuto 68 dando entrada a Rennella por Portillo, que cuajó un discreto partido. El Espanyol también refrescaba al equipo dando entrada a Montañés porHernán Pérez.

Con el paso de los minutos los catalanes, cómodos con el resultado, cedieron por completo el balón y el peso del partido al Betis, aunque parecía siempre más cerca el cuarto gol perico a la contra que el primero local. La mejor noticia sin duda para el Betis llegaba en el minuto 80, cuando Sergio retirabaa Marco Asensio por

David López, agotando los cambios minutos después con la entrada al campo del ex jugador verdiblanco Salva Sevilla, ovacionado por el poco público que aún quedaba en el estadio, por el goleador Víctor Sánchez. Con diez minutos aun por jugarse, el Espanyol se conformaba con los tres goles y el Betis ni sabía ni podía recortar distancias, tuvo que ser a balón parado tras un saque de esquina de Joaquín, cuando Rennella conseguía un tardío primer gol, maquillando el resultado con el 1-3 final.

Una dura y justa derrota, que frena la inercia positiva del equipo cediendo tres puntos importantes ante un rival directo, que adelanta al Betis por un punto en la tabla, quedando con los once puntos con los que comenzó la jornada. Toca reflexionar desde el banquillo y seguir trabajando en busca de la regularidad y el equilibrio.