La Casa Fabiola, el edificio que hace un año fue asignado para acoger el Museo Bellver, se encuentra completamente liberado de sus antiguas funciones como delegación de Hacienda. Así como, en proceso de “terminar las obras para que estén acabadas antes del próximo 30 de junio”, ha manifestado el alcalde de Sevilla, Juan Espadas. Será para esta fecha cuando se proceda a la apertura del museo al público.

Con las obras se asumirá un coste de 320.000 euros para mejorar la iluminación, la seguridad y la adaptación del proyecto museográfico.

Las obras, tal y como se había anunciado hace un año, “son específicamente dirigidas a la adecuación como casa museo”, ha incidido el alcalde, quien también ha apuntillado el buen estado del palacio per se. De esta forma, se asumirá un coste de 320.000 euros, destinado, principalmente, a mejorar la iluminación, la seguridad y la adaptación del proyecto museográfico.

También ha añadido Espadas, “se ha hecho la previsión, en los presupuestos 2018, para el arranque de la gestión y explotación de la casa museo, con una asignación económica de en torno a 280.000 euros”.

Por su parte, el comisario de la exposición, Ignacio Cano, ha sido el encargado de adelantar cuál será la distribución espacial del proyecto. La exhibición contará con más de 500 obras de la colección privada de Mario Bellver y su esposa, que ahora pasará “de ser una colección particular que ha crecido con un carácter doméstico, residencial y privado, al ámbito público con toda su calidad y su potencial”, ha comenzado.

Mariano Bellver: «yo tengo un bonito ramo de flores y el ayuntamiento un florero».

Los 720 metros cuadrados de superficie de la Casa Fabiola, distribuidos en tres plantas, albergarán una selección de obras de autores de la escuela sevillana del siglo XIX. En la primera planta, según ha explicado Cano, además de los elementos propios de cualquier museo (taquilla, entrada, tienda, puesto de seguridad…), se distribuirán tres grandes salas que acogerán el descubrimiento para los extranjeros de la Sevilla romántica del renacimiento, la pintura romántica de paisajes y costumbres y la reconstrucción de un despacho decorado con obras de “academicismo” sevillano. Además de una biblioteca para investigadores.

En la segunda planta, se dará cabida a aquellas obras de pintores sevillanos que buscaron un aprendizaje en el extranjero, como puedan ser Jiménez Aranda, García Ramos o las pinturas de estilo “casacón”. En adicción, se procederá a articular la sala principal del museo en el gran salón de la casa donde podrán verse las obras más representativas de esta época. También, se reconstruirá la capilla, que recogerá las obras de imaginería religiosa. Habrá, en este sentido, dos salas más, una para pintura de paisaje urbano y la Escuela de Alcalá y otra para la pintura hasta los años 40. Igualmente, se recreará un estudio para la colección de escultura.

Finalmente, la tercera planta albergará un auditorio, las oficinas, el taller de reconstrucción y el almacén, que por petición de Bellver, también podrá ser visitado.

Mariano Bellver y su mujer, según ha comentado él mismo, llevan más de 60 años coleccionando piezas “de una vez”, lo que para él implica aquellas que son accesible a todos y no requieren de interpretaciones. “Sevilla merecía que devolviéramos lo que tenemos gracias a ella”, ha añadido. Mientras que al respecto de la que ahora será sede de su museo, ha expresado: “Yo tengo un bonito ramo de flores y el ayuntamiento un florero”.

Estudiante de Periodismo de la Universidad de Sevilla desde hace cuatro años, pero con vocación desde mucho antes, concretamente desde el año 1995. Trabajando para dedicarse a la profesión más gratificante...