Cartelera. El estreno de la tercera entrega de Toy Story, adelantado al miércoles 21, copa la cartelera de una semana que promete ser la más exitosa de la temporada estival. Freddy Krueger y las múltiples caras de Jared Leto lo tienen francamente difícil para rivalizar con los juguetes animados más simpáticos del cine.
Jesús Benabat. La larga espera, al fin, ha terminado. Los juguetes animados más importantes de la historia del cine, aquellos que asombraron a medio mundo hace ya algo más de diez años con su primera entrega, vuelven a las andadas en una tercera película que promete fino humor complaciente, acción trepidante y cierta melancolía destinada principalmente a los mayores, nostálgicos de ese mundo de fantasía ya perdido en la adolescencia. Y es que nadie como la factoría Pixar ha sabido explotar con tanta inteligencia y ternura historias de un hondo calado emocional sin renunciar a la diversión desmedida, conformando productos de un valor artístico irrenunciable; Wall-e, Up, Buscando a Nemo o Monstruos S.A son algunos de los ejemplos más recientes que han manipulado a la perfección esa compleja fórmula del éxito a medio camino del cine infantil y el puro disfrute adulto.
Ahora nos llega la tercera aventura de la que es, probablemente, la criatura más perfecta de la productora, aquella con la que se dio inicio a una nueva forma de hacer cine de animación, desterrando el clásico carboncillo y legitimando al ordenador como herramienta imprescindible para crear fantasía. En esta ocasión, es Lee Unkrich (codirector de Monstruos S.A y Buscando a Nemo) el responsable de una producción llamada a desbancar en taquilla a todo lo que se cruce en su camino. No en vano, ya lo ha hecho en Estados Unidos, convirtiéndose en la película de Pixar más taquillera en su primer fin de semana (109 millones de euros).
Los inolvidables Buzz Lightyear y el vaquero Buddy, así como toda la tropa de juguetes que los acompaña (Mr. Potato y esposa, el dinosaurio temeroso, el cerdito-hucha o la dulce pastora) regresan ahora en una compleja situación; Andy, aquel niño que profesaba un amor incondicional a sus juguetes, se ha hecho mayor y su camino a la Universidad lo separará definitivamente de esos viejos muñecos que protagonizaron cada una de sus aventuras imaginarias. Al menos si ellos no lo impiden. A lo largo de sus alocadas peripecias, se encontrarán con Barbie y su novio, bebés caníbales de guardería, figuras antagónicas que sembrarán la intriga, y una multitud de situaciones estrambóticas que harán las delicias de los más pequeños y, como no, de todos los niños grandes que ya disfrutaron de lo lindo de las aventuras previas de estos simpáticos juguetes y que ahora no pueden soportar la espera de reencontrarse con ellos en una oscura sala repleta de magia y fantasía. Desde aquí, no podemos más que recomendarla vivamente.
Más allá del tan esperado estreno de Toy Story 3 el miércoles 21, son muchas las películas interesantes que llegan a nuestras pantallas esta semana (el viernes 23). En primer lugar, el terrorífico Freddy Krueger vuelve al cine en una nueva versión (si usted ha perdido la cuenta, no le culpo) que pretende narrarnos el origen de este grotesco ser con cuchillas en las manos, esta vez en la piel sanguinolenta de Jackie Earle Haley, sustituyendo al ya demasiado veterano Robert Englund. Pesadilla en Elm Street; el Origen promete lo que sus antecesoras; terror adolescente en noches en las que el sueño se convierte en pesadilla.
Algo más elaborada parece Las vidas posibles de Mr. Nobody, una producción franco-belga con un trío interpretativo de altura compuesto por el camaleónico Jared Leto, Diane Kruger y Sarah Polley. Presentada en la pasada edición del Festival de Sitges donde se hizo con el premio al mejor maquillaje, la trama juega con el viaje en el tiempo accidental de un hombre casado y con hijos al año 2092, fecha en la que la humanidad ha dado con la quimérica inmortalidad y nuestro protagonista se convierte en el hombre más anciano del planeta. La investigación que este lleva a cabo para arrojar algo de luz al extraño suceso al que se ha visto abocado, ocupará buena parte de una historia compleja (por no decir confusa) con un poderoso e hipnótico estilo visual.
También con ciertos tintes de ciencia ficción, Franklyn es la historia de un detective privado que oculta su cara bajo una máscara y lucha contra el tiránico poder religioso de una institución llamada El Ministerio, que gobierna Meanwhile City. Ryan Phillipe da vida al investigador ateo, muy bien acompañado por la sugerente Eva Green, en una producción británica que llega con dos años de retraso a nuestras pantallas, lo que nos puede dar indicios más o menos fiables de la calidad de la misma.
Algo parecido le sucede a Sunshine Cleaning, una comedia negra que aprovecha el reciente tirón de sus dos protagonistas, Amy Adams y Emily Blunt, para ser descubierta en nuestro país. Rose y Norah Lorkowski son dos hermanas en paro que encuentran una particular forma de ganarse la vida: limpiar las escenas de crimen después de que la policía haya hecho su trabajo. A pesar de la compleja relación entablada entre ambos, a medida que las hermanas trabajan juntas aprenderán a reconciliar sus diferencias y a superar un pasado problemático además de disfrutar de su aventura empresarial.
Por último, El diario de Carlota, una película española para adolescentes que cuenta con el atractivo Maxi Iglesias como imán para féminas enamoradizas en busca de un sueño poco probable. Humor y drama de jóvenes de 16 años con poca experiencia en la vida y aun menos seso para enfrentarse a ella.